Las haciendas podrían considerarse como construcciones de vital importancia a la historia nacional, ya que ofrecen un acercamiento arquitectónico al pasado colonial de México. Algunas de ellas se han convertido en preciosos alojamientos, construcciones restauradas desde las cuales se puede disfrutar una experiencia sin igual, tal como en Hacienda Sepúlveda. Es uno de un maravilloso hotel donde no solo podrás admirar escenarios de belleza histórica, sino también consentirte con experiencias gastronómicas regionales y un spa de tratamientos relajantes.
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Hacienda Sepúlveda es un precioso hotel con spa inmerso entre la riqueza natural de México. Su historia data del año 1684, cuando se le otorgó como un regalo de la Nueva Galicia a Don Juan de Sepúlveda – de quien recibe su nombre –, para posteriormente convertirse en una hacienda agrícola y ganadera. Actualmente es una parada turística imprescindible en la ruta del Camino Real a Zacatecas, localizada en Lagos de Moreno en Jalisco.
El alojamiento comparte un maravilloso carácter histórico, ya que en ella se suscitaron importantes sucesos independentistas y revolucionarios. Sus espacios se remodelaron para convertirse en lo que hoy es Hacienda Sepúlveda, ofreciendo 26 exclusivas suites de belleza singular y atractivo artesanal que hará a sus huéspedes sentirse como en casa, pero con todas las comodidades que se esperarían en un hotel – algunas de sus habitaciones cuentan con jacuzzi de mármol, estufón de leña y vista a la alberca –.
Entre las amenidades de Hacienda Sepúlveda destacan sus jardines románticos, alberca al aire libre y spa de tratamientos relajantes. Éste último es emblemático en el hotel, localizado en un antiguo molino de 1890 y ofreciendo un ambiente de bienestar permanente; podrás disfrutar de un temazcal ancestral, masajes personalizados, faciales de limpieza profunda y armonización física.
En caso de querer disfrutar de la riqueza gastronómica de Zacatecas, Hacienda Sepúlveda cuenta con un restaurante de especialidades regionales, cuyo menú permite disfrutar recetas mexicanas de herencia familiar. Será tan solo una manera más de disfrutar los panoramas históricos del hotel, así como rodearse de espacios majestuosos y destacables por su arquitectura colonial.
