Como muchas otras colonias de la Ciudad de México, antes de ser fraccionada y convertirse en hogar de restaurantes, galerías, museos y edificios residenciales, la colonia Juárez fue una gran hacienda conocida como la Hacienda de la Teja. Por sus terrenos cruzaba el Paseo de la Emperatriz —que hoy llamamos Paseo de la Reforma—, y no fue sino hasta el porfiriato que se replanteó fraccionar la zona como parte de los proyectos de expansión de la CDMX. Surgieron entonces grandes casonas de arquitectura afrancesada para las familias aristocráticas, con techos altos, ventanales, escaleras elegantes, patios y jardines. Muchas de ellas sobreviven hasta el día de hoy, y aunque ya no tienen un uso habitacional, albergan lugares como Havre 77, un restaurante francés en la Juárez que captura la esencia de los inicios de la colonia.
Esta joya de la arquitectura y la gastronomía de la colonia es un atino en varios sentidos, desde la cocina del chef Eduardo García hasta el interiorismo del diseñador estadounidense Charles de Lisle. Esta casona del siglo XIX estuvo a punto de caer en el olvido después de los daños sufridos en el terremoto del 85, pero fue rescatada por un riguroso equipo de restauradores para devolverle su esplendor inspirado en la cultura francesa. Hoy en día, este restaurante francés en la Juárez te transporta a una auténtica brasserie parisina con su refinamiento basado en la sutileza de los detalles y la excelencia del servicio.
Quizá el mayor logro de Havre 77 sea su capacidad de recobrar ese encanto histórico sin caer en anacronismos. Sus interiores limpios y acogedores se inundan de luz natural para capturar esa esencia europea cuya elegancia se basa en la armonía de las atmósferas. La sofisticación de los espacios se extiende hasta las mesas no solo en la presentación de cada plato, sino en las propias vajillas y la cristalería que salen de la barra y de la cocina cargadas de delicias que nos recuerdan que si los clásicos son clásicos, es porque no dejan de acertar en los detalles.
La cocina del chef Eduardo García muestra una profunda admiración por la gastronomía francesa, así como un enorme respeto por los ingredientes. Por otro lado, su propuesta se inspira en una filosofía de cero desperdicios, de modo que el menú de este restaurante francés en la Juárez es breve pero consistente. Por supuesto, Havre 77 es famoso por servir los platos más representativos de la culinaria francesa: escargots, paté, ostiones frescos, sopa de cebolla, pollo frito en mantequilla, filete de res a la pimienta, pain perdu y creme brulee. En conjunto, la arquitectura y la cocina son un viaje sensorial entero que te harán sentir en París sin necesidad de salir de la colonia Juárez.
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