Vacacionar en la Ciudad de México puede ser un placer mucho más grande del que solemos dar crédito quienes transitamos esta ciudad cotidianamente. Sin embargo, basta con bajar un poco el ritmo y mirar alrededor para darse cuenta de que las banquetas anchas, los parques llenos de árboles, los edificios coloniales que conviven con la arquitectura moderna, la increíble oferta gastronómica y la variadísima escena cultural son tan solo algunas de las razones por las que tanta gente elige viajar a la capital mexicana. Ya sea que tú también estés haciendo tus maletas, o que vivas en la ciudad pero quieras explorarla desde otro ángulo, Casa Lomah Alameda es el hotel boutique más lindo de la CDMX, y es el lugar ideal para reconectar con la magia del Centro Histórico.
Te puede interesar: El hotel más chiquito de la CDMX podría ser también el más bonito (solo tiene 4 habitaciones)
La Alameda Central no solo fue el primer parque público de toda Latinoamérica, sino que además conserva una atmósfera vibrante y llena de vida, con una ubicación privilegiada que permite ir y venir tanto a pie como en auto o en transporte público de manera sencilla. Es precisamente frente a este lugar donde se encuentra Casa Lomah Alameda, el alojamiento más lindo de la CDMX, un pequeño hotel boutique muy acogedor y luminoso, con apenas 11 habitaciones perfectas para parejas y familias.
Casa Lomah Alameda opera bajo el concepto de un bed and breakfast boutique, lo cual quiere decir que los desayunos están incluídos para que tengas un pendiente menos y estés listo para recorrer el Centro Histórico desde temprano. Además de la acogedora sala y el espacioso comedor, las áreas comunes de este hotel boutique en la CDMX contemplan una preciosa terraza con hamacas donde los huéspedes pueden relajarse después de un día de caminata.
Te puede interesar: 8 hoteles super bonitos y cerca de la CDMX para su primer viaje juntos
Dentro de los lugares que quedan a menos de veinte minutos caminando de este hotel boutique en el centro de la CDMX se encuentran el Museo Kaluz, el Museo de Arte Popular y el Museo Franz Mayer, así como el Palacio de Bellas Artes, el Mirador de la Torre Latino, la Catedral Metropolitana y el Zócalo. Por supuesto, no faltarán opciones para comer, cenar y hasta ir por un trago por las tardes, como por ejemplo La Azotea, un agradable restaurante en el rooftop de Barrio Alameda, un corredor comercial con excelentes propuestas de diseño mexicano a un costado del hotel.
¡Viajen, disfruten y compartan!