El ritmo ajetreado de la Ciudad de México, el estrés por el trabajo y las responsabilidades del día a día provocan que tomarte un instante para relajarte y enfocarte a disfrutar se convierta en un privilegio del que pocos pueden gozar. No obstante, existe un refugio en el corazón de la capital –a tan solo unos pasos de Paseo de la Reforma– que te permite escapar de la rutina y disfrutar de un momento único. Se trata del Hotel Carlota.
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La arquitectura única del lugar, liderada por el reconocido despacho de Javier Sánchez, sigue una línea urbana que contrasta con árboles naturales y una pared de concreto gris con paneles rectangulares que crea la armonía perfecta, en donde la principal protagonista es su mítica –y muy instagrameable– con cristales transparentes que permiten ver el interior y que se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados de la zona.
Dicho recinto, podría definirse como un refugio vacacional urbano con pilares como arte, cultura, creatividad e innovación. Lo mejor de todo, es que además de satisfacer la vista, Hotel Carlota es un manjar para el paladar, pues en su restaurante, el Chef Joaquín Cardoso ofrece un enfoque de cocina fresca, en donde los ingredientes son de origen orgánico y sustentable para ofrecer sabores fieles a la naturaleza.
Durante tu visita, te recomendamos comenzar con un cóctel de la casa, preparado con pepino, jugo de lychee, mezcal y chile en polvo. Posteriormente, te aconsejamos probar su coliflor al horno de lecha con salsa macha y mezcla de hojas verdes o su medio aguacate a la parrilla, envuelto en Hoja Santa y acompañado con queso de cabra y hueva de pescado. Ambos ideales para abrir el apetito.
Posteriormente, tendrás que probar su tocineta de cerdo, frijoles criollos y recado negro, un extraordinario juego de contrastes para la vista –con detalles coloridos que se contraponen con un fondo negro– y una exquisitez para el paladar. La grasa de la tocineta y la frescuta de los vegetales crean la mancuerna perfecta.
Si prefieres una opción de mar, la pesca del día con papas sazonadas con condimento de tandoori y hojas verdes será la mejor opción, aunque si te encanta el pollo, debemos contarte que en el restaurante del Hotel Carlota sirven un extraordinario pollo orgánico al horno de leña con un mole de textura aterciopelada perfecta.
Para terminar, no habrá nada como cerrar con broche de oro con un Baked Alaska o con un plátano tatemado a la leña, servido con cacao, crema de ron, bizcocho de dátil y helado de flor de cacao. Ambos un pedacito de cielo.
Así que ya lo sabes, este fin de semana escápate a la colonia Cuauhtémoc y vive unas pequeñas vacaciones sin salir de la CDMX. ¡Hotel Carlota permanecerá en tu memoria!