Entre sus muchos atractivos, Mérida es una ciudad que destaca por su increíble arquitectura, ya que en esta se puede apreciar una increíble fusión de influencias indígenas y coloniales, que a su vez reflejan parte importante de su patrimonio histórico. Existe un hotel que encuentra el equilibrio perfecto entre la esencia colonial del destino y un encanto clásico presente en cada uno de sus rincones, y que definitivamente rememora el estilo de María Antonieta gracias a lo único de su decoración.
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Mérida es uno de los destinos más especiales de todo México, una ciudad que cada vez recibe más proyectos característicos por su esencia vanguardista y el cuidado a su diseño arquitectónico. Entre los hoteles más bonitos de Mérida se encuentra L’Epicerie, un alojamiento que forma parte del portafolio de Coqui Coqui Residences & Spa y comparte a sus huéspedes una experiencia única.
Este hotel clásico en Mérida incorpora un carácter urbano y encanto colonial, esto al establecerse dentro de una preciosa casa centenaria que muestra una pequeña parte del patrimonio arquitectónico en el destino, restaurada con un estilo sofisticado y decoraciones de influencia francesa. Retoma la belle époque a través de azulejos intrincados, grandes cortinas de terciopelo, candelabros clásicos y mobiliario de época, que sin duda alguna se parece mucho al estilo con el que se asocia a María Antonieta.
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Cabe destacar que L’Epicerie es uno de los muchos alojamientos pertenecientes a Coqui Coqui, una marca de perfumería que expandió su propuesta para ofrecer también una tienda de productos de diseño artesano, un spa de tratamientos relajantes desarrollados con sus productos, y una línea de residencias características por su diseño sofisticado. Esto significa que L’Epicerie cuenta también con secciones dedicadas a la exhibición de perfumes, al igual que un aroma agradable en cada uno de sus espacios.
En cuanto a sus habitaciones, cuentan con diversos elementos que las hacen parecer como sacadas de un castillo colonial, como espejos antiguos y con marcos dorados, camas de hierro con dosel, bañeras francesas, mesas de mármol y más. Sin duda alguna, será uno de los hoteles en Mérida perfectos para consentirse con una estancia clásica y de diseño elevado.
