Cusco es uno de los destinos más sorprendentes en Latinoamérica, considerado como la Capital del Imperio Inca y parada imperdible para quienes quieran descubrir más sobre la patrimonio histórico del Perú. Para disfrutar una estancia de inmersión cultural completa y maravillarse con la belleza clásica de sus construcciones antiguas, vale la pena hospedarse en un hotel que rinda tributo a sus tradiciones, y JW Marriott El Convento Cusco es perfecto para ello. No solo se establece en el antiguo Convento Colonial de San Agustín, sino que también oculta restos arqueológicos Pre-Incas en su planta más baja. ¡Sigue leyendo para descubrir más!
A unas cuantas cuadras del Centro Histórico y en cercanía directa con la Plaza de Armas se encuentra JW Marriott El Convento Cusco, compartiendo parte de la belleza arquitectónica de esta ciudad declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, esto a través de diversos espacios y experiencias culturales que rinden tributo a su pasado inca. Sin duda alguna, entre los hoteles de Marriot que vale la pena conocer en Perú.
Un hotel de historia Pre-Inca
El hotel se establece en el antiguo Convento Colonial de San Agustín, cuya historia data desde 1560 y se mantiene presente a través de sus estructuras originales –como los grandes arcos que adornan el Jardín Central de JW Marriott El Convento Cusco–, así como elementos decorativos que honran a la cultura central Inca. Cabe destacar que tan solo la recepción cuenta con 400 años de antigüedad y, de no ser por los restos arqueológicos descubiertos en la planta más baja de la construcción, se consideraría como zona más antigua del hotel.
La construcción de JW Marriott El Convento Cusco abarcó desde 2006 hasta mediados de 2012, periodo que se hubiera reducido de no ser porque en su espacio se descubrieron restos arqueológicos de los periodos Pre-Inca, Inca, Colonial y Contemporáneo, lo que significó un trabajo de restauración mucho más cuidadoso. Actualmente, estos vestigios se pueden descubrir en un pequeño museo situado al interior del hotel, así como tomando un tour histórico en el que se descubran todos los secretos sobre sus muros incas y antecedentes culturales.
Instalaciones y experiencias culturales
Aunado a este increíble patrimonio histórico, JW Marriott El Convento Cusco cuenta con seis categorías distintas de habitaciones, todas acondicionadas con oxígeno complementario para que sus huéspedes puedan aliviar los impactos de la altura en Cusco. El hotel alberga también Qespi Restaurant y Qespi Bar, recintos que fusionan a la perfección los sabores andinos y las técnicas culinarias más contemporáneas, y que sin duda alguna son puerta de entrada perfecta para descubrir la gastronomía cuzqueña.
Otro de sus espacios más emblemáticos es el Patio Central, con su propio jardín botánico y una encantadora alpaca —Panchita— que se encuentra paseando entre sus grandes arcos de piedra para saludar a los huéspedes por las mañanas. En caso de querer disfrutar los atractivos culturales de Cusco sin necesidad de salir del hotel, se podrán realizar actividades como clases de pisco, clases de cocina peruana, sesiones de música local, e inclusive aprender más sobre los textiles tradicionales de la mano de las tejedoras andinas. Sin duda alguna, será alojamiento perfecto para descubrir Cusco y todos sus atractivos cercanos.