Vivir un pedacito de Japón está más cerca de la CDMX de lo que crees. Y es que en Jiutepec, Morelos –a solo 20 minutos del centro de Cuernavaca–, se encuentra uno de los hoteles más bonitos y especiales del estado: el Hotel Sumiya Cuernavaca. Este lugar de estilo japonés sorprende desde que entras, con arquitectura tradicional, jardines zen, cascadas, fuentes y espacios que transmiten una sensación de paz total. Todo, desde los techos hasta los pequeños detalles en las habitaciones, está inspirado en la elegancia del arte japonés, pero fusionado con el lujo contemporáneo. Es una experiencia muy fuera de lo común, ideal para una escapada desde la CDMX –ya que está a solo tres horas en coche–, si buscas desconectarte y relajarte en un entorno diferente y muy especial.
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¿Por qué existe un rincón tan japonés en medio de Morelos?
La historia detrás del Hotel Sumiya es tan fascinante como el lugar mismo. Todo comenzó cuando la propiedad fue construida como residencia de Bárbara Hutton Woolworth, una de las mujeres más ricas del siglo XX, apodada por la prensa como la ‘pobre niña rica’ por su infancia marcada por la soledad. Estuvo casada con el actor Cary Grant, y tras su divorcio decidió buscar un lugar con el mejor clima del mundo y lo encontró en Jiutepec, Morelos. Apasionada por la cultura japonesa, Hutton mandó construir su residencia con una estética completamente inspirada en Japón: techos curvos, puentes de madera, caminos de piedra, jardines zen y lagos con peces koi. Pero como también amaba México, el diseño final terminó siendo una fusión entre ambas culturas. La construcción empezó en 1959 y tardó seis años en completarse. Uno de los espacios más icónicos es una réplica del Teatro Kabuki de Kioto, hecha con materiales importados, además de un baño ofuro y un jardín zen con piedras traídas de siete canteras distintas en Japón. Ella misma le puso ‘Sumiya’ porque en japonés significa lugar de paz, tranquilidad y longevidad.
De residencia privada al Hotel Sumiya
Tras la muerte de Bárbara Hutton en mayo de 1979, la propiedad quedó abandonada por un tiempo. Y fue hasta hace 25 años que se rescató y se convirtió en hotel, primero bajo la cadena Camino Real y actualmente como parte de Grand Fiesta Americana. A lo largo de los años, ha sido remodelado para ofrecer mayor confort y servicios modernos, pero sin perder el estilo oriental que lo hace tan especial. Hoy, el hotel cuenta con 163 habitaciones y suites, todas con toques de arquitectura japonesa, balcones privados con vista a los jardines y baños con regaderas tipo lluvia. En las áreas comunes hay tres albercas al aire libre, incluyendo una alberca semiolímpica. También cuenta con un gimnasio, canchas de tenis y el Sumiya Spa donde puedes disfrutar de diversos tipos de masajes, tratamientos de belleza japonesa y un temazcal.
Cocina asiática y mucho más para saborear en este hotel único de Morelos
El Hotel Sumiya también conquista por el paladar, con varias opciones gastronómicas para todos los gustos. Su restaurante principal, Sumiya, ofrece una fusión de sabores asiáticos en un espacio elegante y acogedor. Si buscas algo más relajado, La Arboleda es ideal para empezar el día con un desayuno internacional frente al imponente Teatro Kabuki. Para un snack o una bebida al atardecer, está La Cascada, perfecta para tomar algo rico mientras contemplas el entorno, o el Bar Sumiya, donde los cócteles también tienen su encanto. Aún si no eres huésped puedes disfrutar del desayuno buffet en el restaurante principal los fines de semana. Por su belleza, el hotel también se ha hecho muy popular para bodas y celebraciones, con salones y jardines con capacidad para hasta 800 personas. En definitiva, Sumiya es una joya única en Morelos que te hará sentir, aunque sea por un rato, como si hubieras viajado a Japón.
Dirección: Fraccionamiento Sumiya S/N, Jose G. Parres, Jiutepec, Morelos
Página: www.hotelsumiya.com
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