Mérida se ha convertido en uno de los destinos predilectos entre viajeros de todo tipo por su increíble riqueza gastronómica, histórica, arquitectónica, cultural y arqueológica. Paseo Montejo, su avenida principal, brilla con sus enormes casonas victorianas —muchas de las cuales se pueden visitar— que se entremezclan con bares animados y restaurantes tradicionales, y recorrerlo de noche en sus calandrias es una experiencia única. Ubicado a tan solo un par de cuadras de esta emblemática avenida, el hotel Sureño abre sus puertas para recibir a sus huéspedes en sus habitaciones con un diseño que recupera el lujo y la elegancia de las grandes haciendas henequeneras del estado, pero con un giro moderno y cómodo para asegurar la estancia más placentera.
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Construido entre juegos de luces y sombras, vegetación frondosa y muros de piedra repletos de música e historia, Sureño crea un espacio sereno y acogedor ideal para refrescarse de la rutina y darle a tu estancia en Mérida un giro lujoso y reconfortante. Cada una de sus 17 habitaciones tiene un diseño único que busca evocar una esencia de la nostálgica elegancia característica de las haciendas henequeneras, mezclada con un espíritu aventurero y una estética de ‘wanderlust’.
No hay forma de dar una imagen completa de Sureño sin hablar de su magnífica propuesta gastronómica. En primer lugar, el restaurante La Mata se enfoca en brindar una experiencia culinaria auténtica y sostenible basada en ingredientes locales, orgánicos y de temporada para crear platillos inspirados en la tradición gastronómica yucateca. Dirigido por el chef Jorge Ildefonso, La Mata es un espacio que busca el disfrute de los sentidos por medio de su ambiente acogedor y relajado que recibe a los comensales para el desayuno, el brunch y la cena.
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En el ‘rooftop’ de Sureño se encuentra El Fresco, un bar con alberca, las vistas más espectaculares del centro de Mérida y una coctelería inspirada en la flora y fauna de la región. Este lugar está abierto desde temprano para los huéspedes del hotel —con su atmósfera relajada ideal para refrescarse en las hamacas sobre la alberca—, y al caer la noche abre sus puertas para recibir a todo aquel que venga buscando un buen trago, música y el mejor ambiente.
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