Si eres un apasionado caminante y disfrutas descubrir rincones llenos de vida, entonces no puedes dejar de conocer las calles más bonitas de México. Estas calles, llenas de color, vida y un ambiente festivo, son perfectas para explorar y entender el alma de cada lugar. Ya sea que busques una foto perfecta o solo quieras empaparte de la esencia local, estas calles no te decepcionarán. Son de esas que no puedes dejar de visitar cuando estés en estos destinos, porque cada una tiene algo especial que la hace única. Aquí te compartimos cinco de las calles más pintorescas que definitivamente merecen un lugar en tu itinerario.
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El Callejón de los Sapos, Puebla
El Callejón de los Sapos está en pleno Centro Histórico de Puebla, justo al lado del Boulevard 5 de Mayo, y es sin duda uno de los rincones más emblemáticos y pintorescos de la ciudad. Este colorido callejón tiene sus raíces en la época virreinal, cuando las lluvias constantes hacían que el río San Francisco se desbordara, creando un entorno ideal para ranas y sapos, de ahí su nombre. La calle está rodeada de casonas coloniales de colores vibrantes que le dan un aire alegre y perfecto para fotos. Hoy en día, la mayoría de las casas son tiendas de antigüedades y galerías de arte, lo que conserva su encanto original. Los fines de semana, el callejón se transforma en un bullicioso mercado donde puedes encontrar artesanías y curiosidades. Es un lugar ideal para pasear y sacar fotos, y los viernes y sábados por la noche, la plazuela se llena de música y ambiente festivo, con bares y cafés perfectos para disfrutar de la noche poblana.
Calle Aldama, San Miguel de Allende
Recientemente, la Calle Aldama fue reconocida como una de las calles más bonitas del mundo por Architectural Digest México y Latinoamérica. El mayor atractivo de esta calle es que ofrece vistas icónicas de la Parroquia de San Miguel Arcángel, atrayendo a fotógrafos y visitantes. De hecho, es común ver a parejas de novios, quinceañeras y turistas capturando recuerdos en este lugar. El empedrado de la calle, junto con las fachadas coloridas y la presencia constante de flores, crea un ambiente visualmente atractivo. Aldama conserva la esencia colonial de San Miguel de Allende, con sus casas de arquitectura tradicional, transportando a los visitantes a otra época. Además, conecta el centro de San Miguel con el Parque Juárez, un pulmón verde de la ciudad.
Calzada de los Frailes, Valladolid
Esta calle en Valladolid, Yucatán, es una de las calles más bonitas de México que captura la esencia colonial de esta encantadora ciudad. Fue construida en el siglo XVI para conectar la villa de Valladolid con el pueblo maya de Sisal. Su nombre proviene de los frailes franciscanos que la recorrían para llegar al Ex Convento de San Bernardino de Siena, que se encuentra al final de la calle. Es una de las más emblemáticas por sus casas coloniales bien conservadas en tonos pastel y sus calles empedradas, que le dan un aire tranquilo y pintoresco. Hoy en día, la calle ha sido restaurada y alberga boutiques, luminarias, hoteles, museos, jardines y fuentes. Se recomienda recorrerla a partir de las 6 de la tarde, cuando el calor ya baja y puedes disfrutar de uno de los atardeceres más hermosos. Por la noche, la calzada se ilumina, creando un ambiente mágico y romántico.
Calle Delfines, Sayulita
Sayulita es un encantador pueblo costero en la Riviera Nayarit, conocido por su ambiente bohemio, sus playas y, por supuesto, sus calles vibrantes y llenas de color. La Calle Delfines es quizás la más icónica de Sayulita, famosa por su decoración de papel picado de colores que adorna toda la calle. Es estrecha y empedrada, llena de casas coloridas y murales artísticos. A lo largo de la calle, encontrarás tiendas, boutiques, bares y restaurantes, además de vendedores ambulantes que ofrecen artesanías locales. Su ambiente es animado y relajado, y, en ocasiones, puedes escuchar música en vivo. Además, esta calle te lleva directamente a la playa principal de Sayulita.
Calle 59, Campeche
Aunque Campeche está lleno de calles encantadoras, la Calle 59 es un paso obligado en su Centro Histórico. Esta calle ha sido testigo de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. Cuando Campeche era una ciudad amurallada, la Calle 59 atravesaba el centro, uniendo la Puerta de Mar y la Puerta de Tierra. Originalmente conocida como ‘Calle América’, se dice que antes de la fortaleza, era el camino por donde pasaban los piratas, saqueando las casas y robando los bienes más valiosos. En esta calle se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de la época colonial, como la Casa de Tenientes del Rey –hoy INAH Campeche– y la Iglesia de San Francisquito. Con sus casas de colores pasteles, arquitectura colonial y ambiente lleno de vida, la Calle 59 se ha convertido en el corazón del Centro Histórico, un lugar lleno de historia, arte, comida típica, música y muchos más tesoros por descubrir.
¡Camina en ellas, disfruta y comparte!