Definitivamente, la primavera es una de las temporadas favoritas en la CDMX, ya que no sólo se recibe un clima cálido que permite realizar todo tipo de actividades al aire libre, sino que también adorna gran parte de sus calles de preciosas jacarandas moradas. Existe una ciudad europea que también recibe este espectáculo de la naturaleza, y que además comparte una maravillosa propuesta cultural que vale la pena disfrutar. ¡Sigue leyendo para descubrir cuál es!
Lisboa no sólo es la mayor ciudad de Portugal, sino también un hermoso destino lleno de historia y patrimonio arquitectónico. Pasear por sus calles permite transportarse al pasado con fascinantes edificios y monumentos, todos compartiendo un encanto pintoresco y una atmósfera bohemia que no deja de seducir turistas de todas las edades. Ya sea que se frecuenten sus barrios clásicos o vanguardistas, se podrá disfrutar de una oferta cultural inigualable.
Durante primavera y verano, Lisboa cuenta con un clima cálido que invita a disfrutar experiencias al aire libre. Sus playas son uno de los atractivos turísticos más populares —su Praia de Carcavelos es espectacular y perfecta para practicar surf, mientras que Costa da Caparica será la opción ideal para quienes prefieran algo más tranquilo—, rodeadas de numerosos bares y restaurantes que se encuentran a lo largo de sus costas. Entre los meses de mayo a junio, la ciudad se llena también de preciosas jacarandas naturales.
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Esto resulta en paisajes un poco parecidos a los que se pueden apreciar en la CDMX durante la temporada de jacarandas, pero complementados también de una esencia europea y contrastando armoniosamente con sus playas paradisiacas. Las jacarandas llegaron desde Brasil a Lisboa durante el siglo XIX, obra del botánico Felix Avelar Brotero, quien ofreció semillas a quien se comprometiera a cultivarlas alrededor de la ciudad.
Sin duda alguna, visitar Lisboa con este tipo de escenarios multicolor es una experiencia que vale la pena vivir por lo menos una vez en la vida. También vale la pena aprovechar para disfrutar sus museos y centros culturales, así como deleitarse con una propuesta gastronómica inigualable.
¡Viajen, disfruten y compartan!