República Dominicana sigue demostrando que es un país que lo tiene todo: historia, cultura, tradición, gastronomía y playas paradisíacas que parecen haber salido de un cuento. Y aunque Punta Cana y Bahía de Samaná son dos de los destinos playeros más populares de esta región, alrededor de esta isla también hay otros rinconcitos que sorprenden por su belleza caribeña. Tal es el caso de Miches, un destino dominicano que alberga lindas playas de agua turquesa.
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Miches se encuentra ubicado al norte de República Dominicana, en la provincia de El Seibo, a tan solo una hora de aquel destino. Esta región se caracteriza por albergar hasta 48 kilómetros de playas, que a su vez, están rodeadas por llanuras, ríos y montañas que realzan su belleza natural. Ahí se posan las playas más espectaculares de esta isla caribeña y quizás de todo el mundo, tal es el caso de Playa Esmeralda, Miches, El Limón, Coco Loco y El Guaco.
A pesar de que estas playas cautivan por su agua turquesa y suave y blanca arena, también lo hacen por ser espacios ideales para la recreación. Tanto así que Miches es mucho más que un destino dominicano y es en sí, un sitio para los aventureros. Pues ahí es posible disfrutar del mar, las olas y el viento realizando distintas actividades al aire libre como buceo, kitesurfing, vuelos en paramente y hasta paseos en vehículos todoterreno.
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Para quienes deseen pasar más tiempo en contacto con la naturaleza pueden visitar la Montaña Redonda. Posteriormente dejarse llevar por la aventura a bordo de camionetas estilo safari. Ahí podrán aventarse de tirolesas, tomar cientos de fotos e incluso acampar, esto vale mucho la pena ya que desde la cima se pueden apreciar las vistas más imponentes hacia el mar y las montañas.
Cabe destacar que ahora es muy fácil llegar a este paraíso caribeño gracias a la conectividad y carreteras que existen alrededor del país. Se puede abordar un autobús regional, taxis, alquiler de autos e incluso operadores turísticos receptivos, así como vuelos directos a Punta Cana, Samaná o Santo Domingo, de este último un viaje por carretera de aproximadamente dos horas y media.
