Mil forma parte de los nuevos proyectos del famoso chef Virgilio Martinez, en conjunto con Central y Mater. Este restaurante ubicado en la cordillera de los Andes, se enfoca en la cocina de producto con un menú degustación que es toda una experiencia multisensorial, en la cual también encontrarás una versión vegetal, que retoma la parte de investigación que caracteriza los proyectos de este famoso chef peruano.
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Mil es todo lo opuesto a Central, aquí la cocina se enfoca más a la región y a los productos de baja trazabilidad. Un lugar que juega con los sabores peruanos para impulsar a las comunidades quechuas, las cuales tienen recetas milenarias que con el tiempo se han ido perdiendo. Ubicado a dos horas desde Cuzco, mil muestra la parte vulnerable de la cocina de Virgilio, ya que para llegar a este lugar es muy complicado, es por eso que Mil fue todo un desafío.
Al estar a 3800 metros de altura sobre el nivel del mar, este lugar se torna complejo e interesante, ya que cada uno de los productos es seleccionado cuidadosamente. Además la altura es un reto tanto para los comensales, como para el equipo de cocina, recomendando así disfrutar cada uno de los tiempos del menú degustación con calma. Este recorrido culinario se hace de la mano de locales que ayudan a Virgilio en un tour para conocer las bondades de la tierra andina.
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Mil tiene diversos menús degustación, cada uno de ellos con maridaje y diversos tiempos. En las entradas de este restaurante de investigación se destacan las hojas de coca, las papas –chuño y morralla– y la chapala –un tipo de maíz local– además a palabras de Virgilio, Mil muestra una parte importante de las versiones del maíz, sus usos y costumbres en conexión con otras culturas.
En Mil, la exploración de sabores y las presentaciones son parte fundamental de la experiencia. Mientras que la cocina se enfoca únicamente en la parte de la cordillera de los Ándes con productos que poca gente ubica. Es así como Virgilio crea una pauta que impulsa las recetas locales con un toque de modernidad, todo respetando las temporadas y la trazabilidad.