Los juguetes nos acompañan desde la infancia y son uno de nuestros primeros medios no solo para interactuar con el mundo, sino también para imaginarlo. Los juegos que jugamos durante nuestros primeros años no son meros divertimentos, sino auténticos mecanismos que forjan nuestra visión de la vida y la forma en la que nos conducimos tanto en lo privado como en lo social conforme vamos creciendo. Ubicado en una increíble casona porfiriana en la colonia Roma, el Museo Casa de las Mil Muñecas alberga la colección de muñecas más grande del país, y será el lugar perfecto para pasar una tarde girly, nostálgica y empoderadora independientemente de la edad que tengas.
Una auténtica casa de muñecas
La colonia Roma es uno de los barrios más trendy de la ciudad, pero eso no es cosa nueva. Ya desde su fundación a inicios del siglo XX, esta fue una zona elegida por los aristócratas y las figuras más prominentes de la época. Si quieres transportarte al México del porfiriato, bastará con pasear por sus amplias banquetas cobijadas por las copas de los árboles, y descubrir las fachadas de arquitectura afrancesada que marcaron el gusto de ese periodo.
El Museo Casa de las Mil Muñecas se ubica precisamente en uno de estos inmuebles sobre Avenida Chapultepec. La construcción original data de 1919, y cien años después fue remodelada y adaptada para albergar la colección Rosana Duffour, la cual supone la colección más grande de muñecas de origen nacional e internacional en todo el país. Además de las siete salas que conforman el museo, la casa cuenta también con una tienda y una preciosa cafetería para pasar las tardes lluviosas.
Más que un juguete: la construcción de la mujer
A lo largo de siete salas con exposiciones permanentes y temporales, este museo en la CDMX hace una revisión histórica de las muñecas, haciendo énfasis en el papel de la mujer en el desarrollo cultural y económico de la sociedad. Y es que las muñecas no eran solo un juguete, sino la materialización de la imagen de la mujer que se fomentaba en cada época. Los cuerpos, los vestidos e incluso los juegos que propician las muñecas son un reflejo de la sociedad que se cría con ellas en distintos momentos y lugares geográficos.
Quizá una de las características más valiosas de la colección de Casa de las Mil Muñecas sea precisamente que su extensión es proporcional a su variedad. Es decir, aquí podemos observar muñecas de distintas partes del mundo y de diferentes momentos históricos, lo cual nos permite hacer un recorrido cronológico por la evolución de la imagen de la mujer a lo largo del tiempo. Como parte de las actividades del museo, también realizan visitas guiadas, conferencias, presentaciones editoriales y elaboración de muñecas.
Un apapacho para tu niña interior
La visita al Museo Casa de las Mil Muñecas no estaría completa sin darse una vuelta por su tienda y su cafetería. Si tu corazón levitó de emoción a lo largo del recorrido por el museo, date la oportunidad de pasar a la tienda y descubrir sus muñecas, llaveros, accesorios, artículos de papelería y hasta Ternurines extra cute. Por otro lado, vale la pena concluir el recorrido en La Cucharadita, la cafetería del museo cuya estética coquette te hace sentir en un cuento de hadas mientras disfrutas de un postre y una bebida caliente para combatir las tardes lluviosas.
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