Creo que a todos nos llena de orgullo que el ajolote sea el animal símbolo de México. Su aspecto único lo hace parecer una figura fantástica, como un alebrije, pero es completamente real. Es endémico de la Cuenca del Valle de México y tiene características sorprendentes como la capacidad de regenerar partes de su cuerpo, desde extremidades hasta huesos, músculos, nervios e incluso tejidos del corazón y cerebro, y todo sin dejar cicatrices. Además, esa habilidad le da un aire de eterna juventud. Sus branquias externas le permiten respirar bajo el agua, aunque también puede usar sus pulmones. Y por si fuera poco, tiene una carita como de estar sonriendo todo el tiempo. Si al igual que nosotras te consideras un ‘axolofan’, necesitas conocer el Museo del Axolote – sí, axolote o ajolote, ambas son correctas–, el primer espacio en México dedicado 100% a ellos.


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Axolotitlán: un refugio y museo para proteger al axolote
El Museo Nacional del Axolote, también conocido como Axolotitlán, está ubicado dentro del Parque Ecológico Presa Tarango, en la alcaldía Álvaro Obregón. Todo comenzó como un refugio para ajolotes protegidos, ya que lamentablemente esta especie está en peligro de extinción. Luego, decidieron convertirlo en museo para que más personas pudieran acercarse a este increíble anfibio, que aún es poco conocido por muchos mexicanos y personas de otros países. En el museo te explican de manera clara y sencilla todo sobre su anatomía, historia, su importancia ecológica y social, además de hablar sobre las causas de su extinción, su situación actual y cómo podemos ayudar a salvarlos.


Arquitectura ecológica: las cúpulas geodésicas del Museo del Axolote
Lo que hace aún más especial al Museo del Axolote es que es un proyecto impulsado por la comunidad, que aprovechó el enorme barranco de Tarango para dar vida a este proyecto ecológico. Comenzaron construyendo una cúpula geodésica hecha completamente con materiales reciclados, y hoy el museo está formado por tres de estas cúpulas, rodeadas de jardines que sirven como refugio y espacio de cuidado para estos hermosos animales. El museo está dividido en tres salas de exhibición: una de ellas alberga una exposición colectiva con obras de 50 artistas que celebran la diversidad de los axolotes. También encontrarás una sala audiovisual donde podrás conocer más sobre los problemas que enfrenta la especie, la situación de su hábitat y los esfuerzos que se están haciendo para su conservación.


Todo lo que ofrece el Museo del Axolote
Lo mejor de todo es el Ajolotario, donde podrás ver axolotes vivos en una variedad de colores, como negro, marrón, albino y blanco. Aquí aprenderás sobre sus características físicas, comportamiento y reproducción. Además, el museo ofrece cursos, talleres y conferencias sobre educación ambiental, y tiene una red médica que brinda consulta y tratamiento a quienes tengan problemas con un ejemplar. Aunque no recomiendan tenerlos como mascotas, saben que no hay muchos centros especializados donde se pueda recibir atención para ellos. También cuenta con una tienda de souvenirs con la colección más grande de productos relacionados con axolotes, ¡el paraíso para cualquier axolofan! Y no olvides visitar el Jardín del Axolotl, un lugar perfecto para relajarte, leer, disfrutar del ambiente y, claro, aprender más sobre estos fascinantes animales. El costo de entrada es de $50 pesos y puedes visitarlo de martes a domingo, de 9 a.m. a 4 p.m.
Dirección: Prol. 5 de Mayo 521, 2do Parque las Águilas, Álvaro Obregón
Página: museodelaxolote.org.mx



¡Visita este museo y conoce todo sobre los ajolotes!