Cobijado por el cerro del Tepozteco y a tan solo unas horas de la CDMX, Tepoztlán es uno de los Pueblos Mágicos favoritos en Morelos por su espíritu auténtico y contemplativo. A pesar de los cientos de turistas que lo visitan cada fin de semana, el lugar conserva una esencia simple y tradicional que le dan un encanto especial a este sitio libre de pretensiones. Justo así es la comida de Nixte, un restaurante que busca honrar los sabores de la comida y los ingredientes locales a partir de procesos artesanales y recetas honestas.
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De miércoles a domingo a eso de las 2:00 p.m., Nixte abre las puertas a sus comensales y los recibe con el aroma de las tortillas que se preparan a mano en el comal con masa de maíz criollo de la región nixtamalizado en casa. El espacio no es demasiado grande, pero sus mesas y sillas de madera y pisos de ladrillo rodeados de plantas crean un ambiente rústico y amigable que te hará sentir como en casa desde el primer momento.
Lo primero que notarás al entrar al lugar será el aroma del fuego, pues muchos de los platillos del menú se cocinan a la brasa, como el queso cincho con salsa de chipotle, piloncillo y tomate deshidratado (una entrada espectacular), el pollito de leche, la cecina de Yecapixtla y demás cortes que puedes pedir como más te guste. Otra gran opción para probar el sabor ahumado de las brasas sin perderte de la textura de sus tortillas (porque, objetivamente, cada cuánto comes tortillas hechas a mano) son los tacos que te llevarán de viaje por toda la República con el chorizo de Toluco, asada estilo Monterrey, tripa dorada estilo Sonora y carne enchilada de Morelos.
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Para acompañar tu comida, nada como una cerveza Pale Ale artesanal exclusiva de la casa —creada en colaboración con Cerveza Buscapleitos— a base de hoja de totomoxtle y níspero. Y para terminar con broche de oro, los duraznos a las brasas con helado artesanal de cacao, pepitas tatemadas y cremoso de requesón le dan un dulce final a la colección de sabores ahumados que caracterizan la cocina de Nixte.
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