Mucho se habla de los atractivos turísticos de Oaxaca como la zona arqueológica de Monte Albán, Hierve el Agua y el Centro Histórico. Al igual que su gastronomía rica en platillos típicos como las tlayudas, el mole negro y los chapulines y, ya ni hablar del mezcal, un destilado amado en México y en todo el mundo. Sin embargo, existe otra característica que pocos conocen y que ponen el nombre de este estado por todo lo alto, pues ¿sabías que Oaxaca es el principal productor de papaya a nivel nacional y mundial?
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Esta fruta originaria de México y Centroamérica crece y se desarrolla en zonas tropicales cuyo clima es cálido y húmedo. Su nombre proviene del maya ‘páapay-ya’ que significa zapote jaspeado. Es de sabor agradable y se le atribuyen grandes beneficios a la salud como que ayuda a adelgazar naturalmente, consumirla a diario aporta un bronceado y elimina las manchas de la piel. Además también es rica en vitaminas A, C, complejo B y minerales –potasio, magnesio, fibra, ácido fólico, calcio y hierro–.
Oaxaca, productor de papaya en México y el mundo
Aunque Chiapas y Colima son también productores de este fruto, Oaxaca ocupa el primer lugar en la siembra, cosecha y exportación, ofreciendo un aproximado de 900 mil toneladas. En 2019, este estado de la República Mexicana se convirtió en el tercer productor mundial de papaya, seguido de Guatemala y Brasil. Sin embargo, Estados Unidos es el país que más se ha favorecido con esta ‘tregua’ cuyas ventas oscilan más de 80 millones de dólares.
Papaya: un alimento versátil
Este fruto además de catapultar a Oaxaca como principal productor de papaya, también demuestra que es un alimento súper versátil. Es decir, existen distintas maneras de consumo, ya sea recién picada para el desayuno, en cóctel con otras frutas, en jugo o bien como postre o refrigerio. También es utilizada para ablandar la carne y en el área textil para macerar fibras de lana, algodón y pieles.
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Oaxaca: de productor de papaya a destino turístico
Templo de Santo Domingo
Conocer el Centro Histórico de la ciudad oaxaqueña es un imperdible ya que alrededor se encuentran edificaciones históricas únicas. Tal como el Templo de Santo Domingo y el Museo Casa de las Culturas, el cual alberga arte prehispánico, religioso, romántico y contemporáneo. También hay otros museos en Oaxaca que valen la pena ser conocidos, uno de ellos es el Centro Cultural del Mezcal, el primer sitio dedicado a este destilado.
Monte Albán
Para entender y conocer el legado histórico de México, visitar la zona arqueológica de Monte Albán es una parada obligada. Este lugar se fundó en el año 500 a.C y fue el hogar de la cultura zapoteca. Su nombre significa ‘montaña sagrada’ y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Aunque también se recomienda visitar el Jardín Etnobotánico que alberga cientos de plantas provenientes de esta región.
Hierve el agua
A una hora y 43 minutos de la ciudad oaxaqueña se encuentra Hierve el Agua, unas cascadas petrificadas que se formaron por su alta concentración de minerales. Se dice que este lugar fue sagrado para los zapotecas, además hay registros de que fue un sistema de riego. Actualmente cuenta con pozas de agua turquesa para nadar y admirar la belleza de la zona.
Playas oaxaqueñas de ensueño
Este estado también es el hogar de playas paradisíacas como Puerto Escondido y Huatulco. Alrededor de estos destinos existen playas híper bonitas donde se puede nadar, tomar el sol y disfrutar de unas vacaciones. También hay otras playas habilitadas para liberar tortugas o practicar surf. Además de hoteles y restaurantes de gran concepto como Almoraduz y Atarraya.
