A menos de dos horas de Guadalajara, en medio de un bosque de pino y a orillas del gran Lago de Chapala, se descubre el pueblo de Ocotlán, Jalisco. Este pintoresco poblado se caracteriza por su espíritu sereno y devoto, donde el ritmo de vida es tranquilo y las tradiciones más arraigadas se mantienen vigentes gracias a las fiestas que se celebran año con año, muchas de las cuales están vinculadas con el catolicismo. Una de ellas son las Fiestas de Fidelidad, las cuales se llevan a cabo desde finales de septiembre hasta inicios de octubre.
Las fiestas más grandes de Ocotlán
Además de la Semana Santa y la Pascua, las Fiestas de Fidelidad son las más grandes que se celebran en el pueblo de Ocotlán, Jalisco. Se trata de la conmemoración de la aparición milagrosa del Señor de la Misericordia el 2 de octubre de 1847. Tan solo un día antes del evento, un fuerte terremoto sacudió el poblado, dejándolo prácticamente en ruinas. A la mañana siguiente, los sobrevivientes se reunieron en lo que quedaba de la parroquia para celebrar una misa en honor a los fallecidos, cuando se abrieron las nubes y quedó marcada en el cielo la forma del Señor de la Misericordia.
Desde aquel día —hace ya 177 años—, todos los años se celebran las Fiestas de Fidelidad con un espíritu festivo lleno de música, baile, desfiles, comida e incluso una feria. Este año, el evento se llevará a cabo del 20 de septiembre al 3 de octubre, con distintas actividades culturales como exposiciones, talleres en el Museo de Arte Sacro, conferencias, cabalgatas, conciertos, serenatas y carreras, así como una feria con zona de comida y venta de artesanías.
Sin embargo, el evento más espectacular es el desfile que da inicio a las celebraciones. El recorrido sale de la estación de ferrocarril con dirección a la parroquia del Señor de la Misericordia, y participan en él contingentes que representan a los principales gremios de Ocotlán, Jalisco, como albañiles, sastres, peluqueros, fotógrafos, herreros, mecánicos, maestros, taqueros, carniceros y panaderos.
Otras actividades en Ocotlán, Jalisco
Por supuesto, hay mucho más que ver y hacer en Ocotlán que solo participar en sus festividades. La Plaza Principal es un buen lugar para iniciar, paseando por los jardines o tomándote fotos en el kiosco. Por supuesto, la parroquia del Señor de la Misericordia es uno de los puntos imperdibles para visitar, cuya construcción data de mediados del siglo XIX y que todavía resguarda varias pinturas que retratan la aparición del Señor de la Misericordia en 1847. A continuación, puedes dirigirte a la Presidencia de Ocotlán, donde podrás admirar un enorme vitromural conformado por 58,000 piezas de cristal que narran la historia del pueblo.
Si quieres aprender un poco más sobre la historia del lugar, el Museo de Antropología e Historia de Ocotlán se encuentra a solo unas cuadras de la plaza, y aquí se resguardan herramientas, artículos de uso cotidiano, fotografías y pinturas que cuentan sobre la evolución del pueblo. Por otro lado, la iglesia de La Purísima fue el primer templo católico del municipio, y todavía alberga objetos de más de 500 años de antigüedad y un retablo novohispano muy bien conservado.
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