San Miguel de Allende es una ciudad en Guanajuato que, por su gran legado histórico, arquitectónico y cultural, se ha merecido el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El destino no sería lo que es sin ese edificio de cantera rosa que se yergue imponente desde la ciudad y que brinda algunas de las vistas más cotizadas para los rooftops y los hoteles. Seguramente has visto montones de fotos de esta construcción, pero aquí te dejamos cuatro datos que quizá no sabías sobre la parroquia de San Miguel Arcángel en el corazón de San Miguel de Allende.
¡Disfruten y compartan!
La parroquia original se derrumbó
Según documentos históricos, Tata Vasco, obispo de Michoacán, erigió la primera parroquia en San Miguel de Allende a mediados del siglo XVI, casi a la par de la fundación del pueblo de San Miguel El Grande. Se trataba probablemente de un edificio mucho más austero, el cual se deterioró gravemente y terminó por derrumbarse. No fue sino hasta finales del siglo XVII que se dio la orden de construir una nueva parroquia, que es la que conocemos hoy.
La portada que conocemos hoy es de finales del siglo XIX
Si bien la fachada de cantera rosa y las altas y estilizadas torres de la parroquia de San Miguel Arcángel son quizá el referente arquitectónico más importante de la ciudad, el edificio lució muy diferente desde su construcción hasta casi llegado el siglo XX. Aunque ya estamos acostumbradxs al estilo neogótico que caracteriza la portada de este templo, resulta un poco descontextualizado para su época. La parroquia que se terminó de construir a inicios del siglo XVIII ostentaba el estilo barroco de aquel tiempo, pero entre 1880 y 1890, a petición del obispo, se remodeló por completo la fachada del edificio que hoy conocemos.
La icónica fachada es obra de un albañil indígena
Es posible pasar un buen rato admirando el enorme detalle y cuidado que ostenta la fachada de la parroquia de San Miguel Arcángel y su arquitectura neogótica. Lo que pocos saben es que detrás de semejante proeza no se encuentra un equipo de arquitectos europeos, sino don Zeferino Gutiérrez, un maestro albañil indígena (se dice que autodidacta) apasionado de las catedrales en Europa. Inspirado por dibujos, grabados y postales de la catedral de Colonia en Alemania, terminó por transformar la portada, los nichos, la ventana coral, la torre del campanario e incluso los altares del interior.
Miguel Hidalgo llegó a oficiar misa en la parroquia
El papel de San Miguel de Allende se vuelve particularmente relevante durante la Guerra de Independencia (de hecho, son estos eventos los que le cambian el nombre a la localidad). Este fue hogar de personajes clave del movimiento independentista, como lo fueron Ignacio Aldama y el General Ignacio Allende. Ubicado a solo 40 kilómetros del pueblo de Dolores, de cuya parroquia se hacía cargo Miguel Hidalgo, es probable que el cura haya visitado esta ciudad, e incluso se dice que llegó a oficiar en la parroquia de San Miguel Arcángel.