Subir a la cima de una pirámide siempre ha tenido algo de mágico: la vista, el silencio, la sensación de estar parado sobre siglos de historia. Y aunque hoy en día ya no es posible hacerlo en sitios emblemáticos como el Templo de Kukulcán en Chichén Itzá o a las pirámides del Sol y la Luna en Teotihuacán, ahora hay una excepción que nos emociona muchísimo: la pirámide de Nohoch Mul en la Zona Arqueológica de Cobá. Esta imponente estructura maya, considerada la más alta de la península de Yucatán, volvió a abrir su acceso y ahora es posible ascender hasta su cima. Así que esta nueva experiencia no puede faltar en tu itinerario cuando visites Tulum o andes por el norte de Quintana Roo.
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La reapertura de la Pirámide de Nohoch Mul
La pirámide Nohoch Mul –cuyo nombre en maya significa ‘Gran Montículo’– fue construida entre los siglos VI y XII. Es la estructura principal de la Zona Arqueológica de Cobá, una de las ciudades mayas más importantes de la península, que en su apogeo llegó a albergar a más de 50 mil habitantes. Con sus 42 metros de altura, esquinas redondeadas, dos escalinatas y un templo en la parte superior, Nohoch Mul impone desde cualquier ángulo. El acceso a la pirámide estuvo cerrado durante seis años por disposición del INAH debido al desgaste natural de la estructura. Sin embargo, en junio de este año comenzaron trabajos de rehabilitación, que incluyeron la instalación de una escalinata de madera para proteger los 120 escalones originales, y recientemente se reabrió oficialmente el nuevo ascenso.
Aunque ahora es más seguro, sigue siendo un reto físico: los escalones son empinados, el acceso es en grupos de máximo 15 personas y el tiempo en la cima está limitado a 15 minutos. Aun así, la recompensa lo vale, ya que desde arriba se obtiene una vista espectacular de la selva y las lagunas que rodean Cobá, una perspectiva única para apreciar la grandeza y planeación de esta gran ciudad maya.
Además de Nohoch Mul, ¿qué más puedes hacer en la Zona Arqueológica de Cobá?
Además de subir a la Pirámide Nohoch Mul, vale mucho la pena recorrer toda la Zona Arqueológica de Cobá, un sitio que combina historia, aventura y naturaleza. Tan solo el año pasado se dio a conocer el hallazgo de un panel con 123 jeroglíficos que permitió establecer por primera vez la fecha de fundación de la ciudad: mayo del año 569 d.C. Cobá también se distingue por su extensa red de caminos de piedra, conocidos como sacbés, que conectaban la ciudad con otras urbes mayas y que hoy pueden recorrerse a pie o en bicicleta.
Durante la visita puedes conocer estructuras como el observatorio, de base semicircular y poco común en la arquitectura maya, además de sus dos juegos de pelota y restos de murales del periodo Posclásico Tardío. El recorrido completo toma entre dos horas y media y tres horas. La Zona Arqueológica de Cobá abre de lunes a domingo de 8:00 a.m. a 5:00 p.m., con último acceso a las 4:00 p.m. El costo de entrada es de $100 MXN y se puede llegar fácilmente desde Cancún, Playa del Carmen o Tulum.
Cenotes y atractivos naturales para visitar en Cobá
Después del recorrido arqueológico, vale mucho la pena parar a refrescarse en los cenotes y la laguna que rodean Cobá. Por ejemplo, está el cenote Choo-Ha, un cenote de caverna ideal para visitar con niños gracias a sus aguas poco profundas; el cenote Multum-Ha, también subterráneo, con aguas cristalinas color jade y acceso por una escalera de caracol; y el cenote Tankach-Ha, el más hondo de los tres, con hasta 35 metros de profundidad. Además, está la laguna de Cobá, junto al poblado, que regala vistas espectaculares, especialmente al atardecer. Y a unos 20 kilómetros se encuentra la Reserva Natural de Punta Laguna, donde puedes hacer canotaje, rapel, tirolesa y nadar en un cenote. Con todo esto, no queda duda de que esta es una gran excusa para planear pronto un viaje a Tulum, subir a la pirámide Nohoch Mul y recorrer a fondo este fascinante destino.
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