El postre es el gran final de toda buena experiencia culinaria. Negarse a uno debería considerarse un pecado, sobre todo cuando en la Ciudad de México hay restaurantes que realmente se lucen con sus creaciones dulces. Estos postres no son solo el cierre; son el broche de oro que culmina toda la pasarela de sabores. A veces son tan hermosos que da pena comerlos, tan impresionantes que uno quisiera inmortalizarlos como esculturas en la casa. Además, son fotogénicos, perfectos para dejar boquiabiertos a tus seguidores en redes sociales. Aunque fue difícil decidir, hemos seleccionado seis lugares donde cada opción es una sorpresa tanto para la vista como para el paladar. Descubre estos postres deliciosos e instagrameables que no querrás dejar pasar.
Arroz con leche en Bencomo
No lo vas a creer, pero esto no es un elote; es un arroz de tres leches como nunca lo habías imaginado. Becomo es un restaurante de comida contemporánea con herencia mexicana que se especializa en sorprender a los comensales mediante reinterpretaciones de platillos clásicos. Sus postres son un verdadero espectáculo, tanto para la vista como para el paladar, y se consideran un orgullo de la casa. Destacamos este postre porque es una de las joyas de su menú: una versión única de arroz con leche, presentada de manera extraordinaria. Cada bocado cautiva los sentidos, combinando la elegancia del chocolate blanco por fuera con la suavidad del arroz con tres leches en su interior. Ten cuidado, porque una vez que lo pruebes, querrás pedirlo siempre.
Dirección: Av. Luis Cabrera #52, San Jerónimo Lídice, Magdalena Contreras.
Página: @bencomo_rest
Plátano de carrito en Tezontle
A solo dos calles del Zócalo capitalino, encuentras Tezontle, una hermosa y elegante terraza donde la comida tradicional mexicana es top. Aquí puedes deleitarte con una selección de platillos típicos de la cocina oaxaqueña. Sus postres, que también son muy tradicionales, son deliciosos y muy vistosos, uno de ellos es el ‘Plátano de carrito’, que en cuanto llega a tu mesa llama la atención de todos por su dedicada y perfecta ejecución. Este manjar es un plátano maduro pasado por las brasas, con leche condensada, azúcar con canela, nuez y golosina de crema de requesón con cajeta e hilos de caramelo. Una explosión de sabores y texturas que rinde homenaje a la tradición culinaria mexicana. Otro que también nos gusta es el pastel que sirven a los cumpleañeros, otra joya gustativa y visual que definitivamente tienes que probar.
Dirección: Rinconada de Jesús #7, Centro Histórico de la Ciudad de México.
Página: @tezontlerest
Banana Tower en Ling Ling
Ling Ling es uno de esos lugares donde cada rincón es instagrameable, especialmente con su increíble vista al Castillo de Chapultepec. Este restaurante ofrece un menú de inspiración asiática que complementa a la perfección el paisaje. Además de su atmósfera romántica, su cocina legendaria y su coctelería espectacular, los postres son tan perfectos que cuesta nombrar solo uno. Así que aquí van tres que definitivamente debes probar: primero, el Banana Tower, un postre que mezcla lo dulce y lo salado, donde la dulzura del plátano se equilibraba con su salsa de caramelo miso. También está el pastel de capas de chocolate que viene con una esfera de chocolate derretido por dentro envuelto en oro, el sabor es excepcional. Otro que no tiene perdón es la Carlota de Frambuesa, un domo de chocolate blanco que se derrite para revelar una enorme rebanada de bizcocho de soleta, mousse de chocolate blanco y frambuesa, un espectáculo que termina hasta que está en tu boca.
Dirección: Av. Paseo de la Reforma 509, Cuauhtémoc.
Página: @linglingmexicocity
Mousse de mandarina de Testal
Testal es otro de esos restaurantes top de cocina mexicana en la Ciudad de México, conocido por su enfoque en la cocina de origen. Muchos dicen que sus platos son como apapachos al corazón, y gran parte de su menú resalta la rica tradición de la cocina michoacana. Sus postres no se quedan atrás en cuanto a finura y exquisitez, y una vez más nos encontramos en la difícil tarea de elegir solo uno. Así que aquí te compartimos tres postres que no te puedes perder. Primero, el más bonito de la casa: el mousse de mandarina, una joya tanto visual como gustativa que solo se sirve cuando la mandarina está en temporada. También te recomendamos el tamal dulce relleno de calabaza y queso crema, que viene acompañado de helado de leche quemada. Y por último, pero no menos impresionante, está el mousse de plátano, un postre que te endulzará la velada sin ser empalagoso.
Dirección: Dolores #16, Centro histórico de la Ciudad de México.
Página: @restaurante_testal
El gelato gigante de Marcello
Marcello es un lugar que no te puedes perder en la colonia Roma, gracias a su interpretación creativa de la cocina italiana. Aquí puedes disfrutar de todo tipo de pizzas, pastas y especialidades italianas, todo en un ambiente decorado con tanta creatividad que te sientes como si estuvieras en la época dorada de Italia. Pero lo que realmente los ha hecho famosos es su gelato gigante de pistache artesanal, perfecto para compartir. No solo impresiona por su tamaño, sino que su sabor auténtico es simplemente inolvidable. Créenos, te va a encantar.
Dirección: Av. Álvaro Obregón #110, Colonia Roma.
Página: @marcello.mx
Todos los postres de Boca
Nos hemos metido en un lío al incluir a Boca en esta lista, y la hemos dejado al final porque aquí todos los postres son increíblemente instagrameables. Boca es un restaurante dedicado a los postres, y cada uno es tan bonito que da un poco de pena destruirlo con la cuchara. Son verdaderas esculturas gastronómicas que estallan de dulzura en el paladar. Te dejamos algunas recomendaciones, pero definitivamente vale la pena echar un vistazo a su cuenta para ver las maravillas que preparan. Por ejemplo, está el Cereza, que combina cereza, yogurt griego y pimienta rosa. Si quieres impresionar a esa persona especial, prueba el Ed Moji, que se presenta como una hermosa rosa roja con fresas, pimienta blanca y pétalos de rosa. Y no olvides la Piña colada, que además de ser tierna, es súper divertida, con coco tostado, piña y ron añejo. No podemos seguir antojando, mejor ve a probarlos, aunque elegir solo uno será un verdadero reto.