Levanta la mano –frente a tu ordenador– si tú también has cancelado planes o viajes solo porque prefieres evitar sitios muy concurridos. Esto es algo que sucede mucho en destinos turísticos bien posicionados; sin embargo, destacando los Pueblos Mágicos de México, hay algunos super tranquilos. A diferencia de Valle de Bravo, Tepoztlán y Peña de Bernal, estos poblados son menos frecuentados, pero eso sí, igual de bonitos. ¡Descúbrelos!
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Los Pueblos Mágicos más tranquilos de México
Espita-Yucatán
A tan solo 50 minutos del Pueblo Mágico de Valladolid, encontrarás Espita, un pintoresco destino que aún refleja su pasado colonial a través de sus edificaciones. Sin embargo, durante la época prehispánica este territorio fue habitado por los cupules, pero tras la conquista, los españoles tomaron la zona. Su nombre significa ‘poca agua’ en lengua maya, aunque hay quienes dicen que se traduce como ‘agua que salta’. Entre los principales atractivos destaca el Parque Melchor Ocampo y su quiosco, además de la Iglesia de San José Espitia, el Mercado Municipal Juan José Méndez, las ruinas de Tahcabo, la Casa de la Cultura y la antigua estación de ferrocarril.
Calvillo- Aguascalientes
Calvillo es otro de los Pueblos Mágicos más tranquilos de nuestro país. Este sitio se encuentra ubicado en el estado de Aguascalientes y su nombre se debe en honor a su benefactor Don José Calvillo. Él fue el dueño de la Hacienda San Nicolás, quien posteriormente donó sus tierras para iniciar la construcción de este poblado. No es un sitio muy concurrido, pero tiene de atractivos la Parroquia del Señor del Salitre–que tiene la segunda cúpula más grande de América Latina–, su plazuela, la presa de Malpaso, las caídas de agua de Los Alisos y Ciénega.
Batopilas-Chihuahua
Entre la imponente belleza de la Sierra Tarahumara, Batopilas se impone como uno de los Pueblos Mágicos más tranquilos de Chihuahua. Para llegar ahí primero tendrás que subirte al ferrocarril El Chepe, bajarte en la estación Creel y posteriormente, hacer un viaje de tres horas por carretera. Este pueblito está tan escondido que su nombre significa ‘río encajonado’, pero eso no borra su pasado minero y sus atractivos. Date la oportunidad de conocer la Hacienda San Miguel, Iglesia de la Virgen del Carmen, la Casa Barffuson, entre otras. No te preocupes por dónde dormir, en la actualidad hay hoteles boutique.
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San Carlos-Sonora
No muchas personas lo saben, pero San Carlos es uno de los destinos más bonitos, tranquilos y poco conocidos en nuestro país. Sin embargo, es un verdadero paraíso terrenal, ya que se ubica frente al Mar Cortés y tiene como guardián el cerro Tetawaki. Es un sitio majestuoso donde se unen el mar y el desierto. Durante tu visita, vale la pena que descubras la Playa Los Algodones, la Isla San Pedro Nolasco, El Sahuaral –que es un área natural donde habitan cactus de 20 metros de altura–. No te olvides de recorrer la Plaza Fundadores de San Carlos, conocer la Iglesia San Carlos Borromeo y comer pescados y mariscos frescos.
Comala-Colima
Aunque Comala ya cuenta con su propia fama, aún es uno de los Pueblos Mágicos más tranquilos de la República Mexicana. Las personas que lo visitan van por dos razones: por ser el pueblo que inspiró a Juan Rulfo a escribir Pedro Páramo y por conocer sus atractivos. También conocido como ‘El pueblo blanco de América’, tiene mucho que ofrecer como el Jardín Principal, que es donde se ubica la estatua del escritor mexicano, la Parroquia de San Miguel Arcángel, el Jardín Escultórico, el Museo Universitario, entre otros. No te vayas sin descubrir su gastronomía, prueba platos locales como la birria y el conejo tatemado.
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