La costa de Guerrero es mucho más que Acapulco. Basta manejar un par de horas más por la carretera para que el paisaje se abra y aparezcan rincones que aún pasan desapercibidos. Uno de sus mayores secretos es Puerto Vicente Guerrero, un destino tan tranquilo que su mar se ha ganado el apodo de ‘la alberca salada más grande del Pacífico’. Este puerto se ubica en el municipio de Tecpan de Galeana, en la Costa Grande de Guerrero, aproximadamente a dos horas de Acapulco y a mitad de camino entre Acapulco y Zihuatanejo. Además de su oleaje suave, aquí encontrarás aguas limpias, y un ambiente natural y familiar. También hay buenos lugares para comer, opciones de hospedaje y varias actividades para disfrutar frente al mar.


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La alberca natural más tranquila del Pacífico
Como ya decíamos, el principal atractivo de Puerto Vicente Guerrero es su enorme ‘alberca salada‘, una piscina natural que se forma gracias a una barrera de piedras ubicada cerca del muelle. Estas grandes escolleras funcionan como rompeolas y mantienen el mar súper tranquilo. El resultado es un espacio perfecto para meterse al agua sin preocupaciones, ideal para nadar con calma, flotar un rato o simplemente refrescarse. Por eso es un gran plan para familias con niños pequeños que aún no saben nadar o para adultos mayores que prefieren un mar más amable. Incluso en temporada alta se siente amplio y relajado, así que es de esos lugares donde el tiempo pasa más lento y el ambiente se disfruta sin prisa.


Qué hacer en Puerto Vicente Guerrero
Además de disfrutar de sus aguas tranquilas, en Puerto Vicente Guerrero hay varias actividades para pasar el día. Una de las postales más famosas son las hamacas acuáticas que cuelgan bajo las estructuras de los restaurantes sobre el mar; perfectas para recostarte y dejarte mecer por el agua mientras descansas. También encontrarás la Isla Park, un pequeño parque acuático flotante que llama la atención desde lejos: tiene inflables, puentes resbaladizos y brincolines, todo en un circuito que suele ser un hit para lo niños y los adultos con energía. Además, en la zona hay paseos en lancha, renta de kayaks y paddle boards para dar un paseo por la bahía, así como chalecos salvavidas para mayor tranquilidad. Y si tienes ganas de explorar la zona, a solo tres minutos en coche está Playa Escondida con mucha menos gente y perfecta para nadar y recostarte en la arena.



Dónde comer y qué probar en Puerto Vicente Guerrero
La experiencia gastronómica también es parte de Puerto Vicente Guerrero. En la zona hay alrededor de 20 restaurantes que sirven delicias locales donde destacan los mariscos frescos. Una de sus especialidades es el pescado en chile verde ‘a la Richar’, pero también vale la pena pedir la mariscada: una charola enorme con camarones empanizados o al gusto, pulpo enamorado, pescado y más, perfecta para compartir en familia. Otro imperdible son los tamales de arroz envueltos en hoja de maíz, además de bebidas como el agua de coco con ginebra, el tradicional chilate o las aguas frescas de frutas. Además, casi todos los restaurantes cuentan con atractivos acuáticos como albercas, toboganes, columpios sobre el mar y, por supuesto, las hamacas en el agua. Para usarlos solo necesitas consumir en el lugar, así que la comida viene con entretenimiento incluido. Y si decides quedarte más de un día, hay opciones de hospedaje para diferentes presupuestos: desde hoteles sencillos hasta otros con vistas espectaculares para disfrutar los atardeceres. Así que la próxima vez que viajes a Guerrero, date la oportunidad de descubrir estos otros rincones de la costa: tranquilos, rodeados de naturaleza y con un mar para nadar sin preocupaciones.



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