Aunque muchos viajeros sueñan con conocer Machu Picchu, Perú es un país de destinos que se desenvuelven uno detrás de otro. La costa, la sierra y la selva: esta es una tierra de paisajes infinitos y naturaleza generosa, donde la cultura, la gastronomía y la historia se hacen presentes en cada rincón. Sabemos que no siempre se puede ver todo, pero sí podemos hacer un esfuerzo por conocer lo más posible. Aquí te dejamos un itinerario exprés de las cosas imperdibles que tienes que hacer en Arequipa en solo dos días. Sin embargo, si puedes, te recomendamos extender tu visita unos días más para salir de la ciudad y visitar el Valle del Colca.
Te puede interesar: El acceso a esta feria gastronómica es gratis, tiene shows de música en vivo y presenta lo mejor de la gastronomía de la sierra, la selva y la costa de Perú
Día 1: Centro Histórico y Monasterio de Santa Catalina
Descubrir los edificios de sillar blanco en el Centro Histórico
Ubicada en las faldas de los volcanes Misti, Chachani y el Pichu Pichu, Arequipa es una ciudad con vistas espectaculares y alta actividad sísmica. Es por eso que, desde la llegada de los españoles, se utilizó la ignimbrita, mejor conocida como sillar, para construir edificios. Esta piedra porosa tiene un color característico que le ha merecido a Arequipa el apodo de ‘la ciudad blanca’, pues muchas de las construcciones coloniales tienen fachadas que no deslumbran solo por su tono, sino también por su trabajo de cantería. Sin duda, la Catedral Basílica es el edificio más prominente, inaugurado a mediados del siglo XVII. Destaca su fachada alargada con 70 columnas con capiteles corintios, así como su altar mayor de mármol de Carrara. Visita también el Complejo de San Francisco de Arequipa, el cual, además de un excelente trabajo de cantera, ofrece vistas increíbles de los volcanes.
Comer en Tawa
Ubicado dentro del hotel Qasa Arequipa, el restaurante Tawa rinde homenaje a los sabores caseros de la cocina arequipeña, pero desde una interpretación más moderna y gourmet. Puedes elegir sentarte dentro del salón, o bien, en el patio interior. Abre desde el desayuno hasta la cena, y aunque tiene mucho encanto y platos deliciosos a cualquier hora, nosotras recomendamos ir a la hora de la comida para probar las salchichas arequipeñas y el rocoto relleno, dos clásicos locales que aquí se preparan con maestría.
Sitio Web: @tawa.arequipa
Visitar el Monasterio de Santa Catalina
Desde la segunda mitad del siglo XVI, el Monasterio de Santa Catalina ha sido uno de los sitios más emblemáticos de Arequipa. Este convento llegó a crecer tanto, que hoy en día abarca una superficie de 20,000 metros cuadrados, repletos de calles serpenteantes alineadas con casas donde vivieron centenares de monjas en una suerte de aldea propia con lavaderos, panadería y baños. El recorrido debe ser con guía y dura aproximadamente una hora, tras lo cual podrás volver a explorarlo por tu cuenta y descubrir los rincones cargados de secretos y ángulos súper fotogénicos.
Cenar en 13 monjas
Después de salir del Monasterio de Santa Catalina, dirígete a este restaurante de espíritu irreverente donde la cocina es cosa seria. Aquí encontrarás recetas internacionales con fuertes influencias italianas —pastas, lasañas, pizzas—, pero todo marcado por los sabores e ingredientes típicos de Arequipa. Procura hacer reservación, pues el lugar es un verdadero hotspot, y no te vayas sin probar la coctelería de autor, mucha de la cual también integra licores y destilados peruanos.
Sitio Web: @13monjas
Te puede interesar: Perú tiene tres ciudades Patrimonio de la Humanidad, así que cuando visites el país, asegúrate de conocerlas todas
Día 2: la comida, la cultura y el lado bohemio de Arequipa
Desayunar en el Mercado San Camilo
Al siguiente día, recomendamos levantarte temprano y dirigirte al Mercado San Camilo en pleno Centro Histórico. Inicialmente, este espacio era una iglesia de la orden de los Camilianos. Después de que el techo se dañara gravemente por un terremoto, a finales del siglo XIX se decidió convertirlo en mercado, el más grande del sur de Perú. Aunque los rumores de que fue diseñado por Gustave Eiffel han sido refutados, sí es verdad que el techo de hierro está inspirado en el estilo del gran ingeniero francés.
Hoy en día, el Mercado San Camilo es un imperdible para familiarizarte con las frutas peruanas —tanto de la sierra como de la selva e incluso la costa—, pero también con el encanto más local de Arequipa. Te recomendamos ir con efectivo en la cartera y la mente abierta, pues sobre todo si vienes de lejos, estás a punto de probar varias cosas que seguro no conocías. No te pierdas la chirimoya, el aguaymanto y la lúcuma, ni tampoco un vaso de emoliente para empezar bien el día.
Visitar el Museo Santuarios Andinos
Para conocer un poco más sobre las culturas andinas en Arequipa, dirígete al MUSA, ubicado dentro de un edificio colonial que hoy es la Casa de la Cultura. El museo es famoso por albergar a la la Dama de Ampato —también conocida como Juanita—, una de las momias más importantes y mejor conservadas de Perú. Este recinto está dedicado a exhibir y preservar el patrimonio arqueológico de la región de Arequipa, con cinco salas de exhibición permanentes.
Conocer la Casa Museo Vargas Llosa
Ganador del Premio Nobel de Literatura en 2010, Mario Vargas Llosa fue uno de los habitantes más prominentes de Arequipa. La casa en la que nació, ubicada sobre la Avenida Parra, hoy es un museo que presenta la vida del escritor de forma interactiva a través de fotografías, objetos personales, hologramas y películas. Si quieres recorrerlo con calma y disfrutar de todo el contenido audiovisual, te recomendamos destinar al menos un par de horas a tu visita.
Comer en una auténtica picantería
Así como las fondas en México, en Arequipa las picanterías son el mejor lugar para probar cocina tradicional, casera y muy auténtica. La historia de estos lugares se remonta al siglo XVI, y hoy en día son consideradas Patrimonio Cultural de Perú y es necesario cumplir con ciertos estándares para poder denominarse como tal. Entre los platos imperdibles destacan la ocopa arequipeña, el chupe de camarones, el cauche de queso, el costillar y el pastel de papa. Termina con un helado de queso y acompaña todo con una clásica chicha.
Pasear por el barrio San Lázaro
Después de comer, te recomendamos caminar por el barrio San Lázaro, el más antiguo de Arequipa. De hecho, está a solo 15 minutos caminando del Centro Histórico. Se trata de una zona residencial que no obstante presume un aire histórico y bohemio, con sus callejones serpenteantes, sus pequeños comercios y sus plazas de sillar. Si quieres caminar la caminata antes de cenar, cruza el Puente Grau sobre el río Chili y dirígete al Mirador de Yanahuara, el cual ofrece vistas preciosas tanto de los volcanes como de la ciudad que se va iluminando al atardecer.
Cenar en Salamanto
Finalmente, termina tu estancia en Arequipa con una cena en Salamanto. Se trata del primer restaurante de autor de la ciudad, donde el chef Paúl Perea presenta una propuesta de cocina arequipeña contemporánea que enfatiza en la investigación de los ingredientes y las técnicas. El restaurante cuenta con varios ambientes, cada uno con su propia atmósfera, pero te recomendamos disfrutar del rooftop, con vistas preciosas a la ciudad y los volcanes que la rodean. Sin duda, además de la comida, destaca su gran variedad de chichas elaboradas con frutas peruanas.
Sitio Web: salamanto.com
¡Viajen, disfruten y compartan!