Las grandes historias siempre van acompañadas de buena música y es que para la ópera, estos dos conceptos van de la mano, no pueden coexistir el uno sin el otro. Durante la época del renacimiento, nació este género musical, uno de los más importantes y mundialmente conocidos, gracias a su peculiar puesta en escena que, a través del canto narra diferentes historias: mitos antiguos, amor y dramas. Aunque la ópera nació en Italia, no fue hasta el romanticismo donde cobró gran popularidad, presentándose en imponentes anfiteatros dignos de una arquitectura inigualable que bien parecen haber salido de un cuento. Aquí te presentamos los 7 recintos de ópera más bonitos del mundo.
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La Ópera de Garnier de París
La Ópera de Garnier es, probablemente, uno de los recintos más visitados por los turistas en su escape a París. La historia de este recinto comienza con Napoleón III, quien tomó la decisión de crear un espacio dónde se pudieran presentar espectáculos de óperas y música clásica. El proyecto de su construcción no fue sencillo, pues se organizó un concurso en el que participaron más de 170 arquitectos. El ganador fue Charles Garnier–nombre actual del famoso auditorio–. Su arquitectura es de estilo neobarroco y, aunque el proyecto arrancó en el año 1860, no fue hasta 1875 cuando finalmente fue inaugurado. Dentro del recinto destacan su gran escalinata de mármol y los foyers decorados con mosaico y pan de oro. No hay que olvidar la sala central, decorada en tonos rojos y dorados, que combina muy bien con sus grandes candelabros y pinturas de arte. En la actualidad hay visitas guiadas para conocer la magia y el encanto de sus rincones.
Sitio web: operadeparis.fr
La Ópera Nacional de Hungría en Budapest
Este recinto destaca por ser uno de los edificios más simbólicos de Budapest, gracias a su arquitectura. La historia de su origen es interesante, pues desde que se comenzó su construcción en el año de 1875, su objetivo siempre fue rivalizar con las grandes óperas de París y Viena. Luego de nueve años de edificación, la Ópera Nacional de Hungría fue finalmente inaugurada en 1884, por el emperador Francisco José I y la emperatriz Elisabeth. Fue diseñada por Miklós Ybl, bajo la arquitectura de estilo neorrenacentista que, en su interior destaca por sus tonos rojos y dorados, aportando un toque de opulencia. Desde sus inicios, ha sido un aforo que presenta espectáculos culturales y, en la actualidad es el hogar de la Filarmónica de Budapest. Aquí también se ofrecen visitas guiadas que incluyen conocer desde el gallinero hasta los palcos.
Sitio web: opera.hu
Ópera Estatal de Viena
La Ópera Estatal de Viena está catalogada como Bien de Interés Patrimonial de Austria y, es considerado como uno de los recintos más espectaculares del mundo. En sus inicios este lugar se hacía llamar Teatro de la Ópera de la Corte Imperial y Real de Viena y fue en 1869, cuando se estrenó la obra dramática Don Giovanni de Mozart. El aforo se construyó entre 1861 y 1869 y, el diseño estuvo a cargo de los arquitectos Eduard van de Nüll y August Sicard, ambos murieron antes de poder ver el edificio concluido. Durante la Segunda Guerra Mundial, este lugar fue bombardeado y, para su reconstrucción se recuperó el diseño original y los colores tradicionales como el rojo, oro y marfil. En la actualidad continúa siendo la sede de una de las compañías de ópera con más reconocimiento mundial. También se realizan visitas para conocer la historia del recinto.
Sitio web: wiener-staatsoper.at
El Teatro Colón de Buenos Aires
Probablemente este sea uno de los recintos de ópera más bonitos de Latinoamérica y con más reconocimiento en todo el mundo. Hablar de su historia es decir que este aforo estuvo construido en dos plazas: la primera frente a la Plaza de Mayo, que funcionó entre los años 1857 y 1888; la segunda en la Plaza del Vaticano, la cual duró 20 años en edificarse, para finalmente abrir sus puertas en 1892. Para conmemorar el recinto se presentó la ópera Aida de Verdi–la historia de una princesa etíope, que es capturada y llevada a Egipto como esclava–. En sus inicios el Teatro Colón abrió sus puertas únicamente a compañías extranjeras, pero fue hasta 1925 que creó su propia orquesta, ballet y coro. Su arquitectura corresponde al eclecticismo, con una fuerte influencia en el estilo italiano y francés.
Sitio web: teatrocolon.org.ar
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Royal Albert Hall de Londres
En la actualidad, el Royal Albert Hall es considerado como uno de los recintos más impresionantes y famosos de la capital británica. Su historia en particular se debe gracias al príncipe Alberto, consorte de la reina Victoria, quien quiso crear un espacio dedicado a promover las artes y las ciencias. Una vez que se comenzó con el proyecto, el príncipe falleció sin ver su sueño hecho realidad y, a manera de homenaje la reina llamó al teatro con el nombre de su amado. Además, se colocó frente a los Jardines de Kensington, el Albert Memorial con su estatua mirando al auditorio. El edificio se inauguró en 1871, y cautivó por tener una cúpula de vidrio y acero. Su arquitectura es neoclásica de ladrillo rojo y lo que lo hacía diferente de otros recintos fue que contaba con un sistema de calefacción y ventilación, muy innovador para aquella época. En la actualidad, se presentan eventos culturales, conciertos y tours.
Sitio web: royalalberthall.com
La Ópera Estatal de Praga
Ubicada a las orillas del río Moldava, la Ópera Estatal de Praga es uno de los auditorios más bonitos de Europa. Para dar vida al proyecto se contó con los arquitectos Ferdinand Fellner y Hermann de Viena, ambos especializados en la construcción de grandes teatros y óperas de la capital de la República Checa. El diseño del recinto es de dos estilos: en el interior corresponde al neorrococó y en el friso neoclásico, decorado con los dioses Dionisos y la musa Talía. En 1888 se estrenó su primera obra Los maestros cantores de Núremberg de Wagner. Desde el 2015, hasta la fecha es un espacio cultural, que cuenta con precios más asequibles que otros recintos de ópera en el mundo.
Sitio web: narodni-divadlo.cz
La Ópera de Bayreuth
La Ópera de Bayreuth es uno de los teatros arquitectónicos más espectaculares de la ciudad de Baviera, en Alemania. Fue construida entre 1746 y 1750 por Giuseppe Galli Bibiena y su hijo Carlos y su arquitectura es de estilo barroco. En 2012, la UNESCO otorgó al auditorio el título de Patrimonio de la Humanidad. Aquí se presentaron las obras El anillo del Nibelungo y Parsifal, ambas obras del compositor Richard Wagner, y se dice que fue él quien supervisó el diseño y la construcción de la ópera, para que fuera muy de la mano de sus composiciones. Hoy en día el recinto cuenta con su propia orquesta, coro y una cuidadosa selección de intérpretes especializados en las obras wagnerianas.
Sitio web: schlosser.bayern.de
