Francia, además de ser conocido como uno de los destinos turísticos más visitados en el mundo entero, también es uno de los países que cuentan con una de las gastronomías más exquisitas de todas. Desde tiempos remotos, los franceses han sabido cómo cautivar al comensal con platillos perfectamente ejecutados tanto en técnica como sabor, creando recetas de éxito que han pasado de generación en generación. Tal como sucede con ‘steak frites’, un plato clásico de la cocina parisina que podrás probar en Le Relais de Venise, un restaurante francés en la CDMX.
Ubicado en pleno corazón de Polanco, este restaurante francés en la CDMX, es mucho más que un spot en una de las avenidas más emblemáticas de la capital. Es más bien un lugar para degustar la comida francesa libre y sin pretensiones, que enaltece con orgullo los 60 años de su existencia. Originalmente, la historia de este comedor inicia en 1959, cuando Paul Gineste de Saurs–un viticultor de Gaillac–buscó la manera de diversificar sus ingresos a través de una manera donde pudiera colocar su amor y pasión por la buena comida y los buenos restaurantes.
Para hacer su sueño realidad, Paul encontró un lugar para arrendar en París y, a partir de entonces decidió abrir un restaurante en donde solo sirvieran un plato único–steak frites–, un filete de res acompañado de su famosa salsa–receta secreta–, papas fritas y una ensalada. Este platillo rápidamente se popularizó gracias a su delicioso sabor, pero sobre todo por el precio accesible que representaba en aquella época. Finalmente, este spot llegó a nuestro país en 2005, convirtiéndose en el restaurante francés en la CDMX imperdible. Aunque, además tiene sede en Nueva York y Londres.
Aunque este restaurante francés en la CDMX es muy pequeño y es hermano de L’Entrecote, vale la pena visitarlo y probar el único platillo que está en el menú, el famoso steak frites, que se sirve con un plato de ensalada para la entrada. De lo que sí hay mucha variedad es de sus postres gourmet hechos a base de helado, crema, chocolate caliente y merengue, además de sus tartas y postres con frutas. También hay una cuidadosa selección de vinos tintos, blancos y rosados provenientes de Francia, que se puede adquirir por botella o en copa. Lo más importante es que podrás comer delicioso en este restaurante francés en la CDMX, sin ir a París.