La comida coreana tiene un atractivo único: no solo deleita con sus sabores intensos, sino que también ofrece una experiencia visual irresistible al cocinar la carne frente a tus ojos. Esto es lo que pasa en Midam, donde cada mesa cuenta con una miniparrilla instalada en el centro para que los comensales cocinen su propia carne al gusto. La mesa se convierte en un festín vibrante, repleta de guarniciones, salsas, vegetales, rollos y arroces que no dejan de desfilar. De pronto, te encuentras picando de aquí para allá, probando un bocado tras otro, sumergiéndote en la auténtica experiencia de la barbacoa coreana.
‘Todo lo que puedas comer’ al carbón
Pero la barbacoa coreana es mucho más que solo asar carne; es una experiencia culinaria y social que mezcla sabores intensos, tradición y un ambiente animado, perfecto para disfrutar con amigos y familiares. La preparación de la comida se convierte en parte de la emoción, creando esa ‘historia bonita’ que se teje en la mesa, justo lo que significa Midam. La especialidad de este lugar es disfrutar de un all you can eat al carbón, una oferta única en la Ciudad de México. Y aunque ver platillos con nombres curiosos en el menú y tener la parrilla frente a ti puede parecer un poco abrumador al principio, no te preocupes. El mesero está ahí para guiarte, explicándote cada ingrediente y ayudándote a familiarizarte con la parrilla. Incluso te enseñará a cocinar tu carne para que luego puedas hacerlo por tu cuenta y disfrutar al máximo de la experiencia.
Auténticos sabores coreanos
Con la parrilla caliente, comenzarán a llegar los cortes. Puedes elegir entre rib eye, láminas de brisket, picaña, tocino de cerdo, puntas de costilla y hasta costilla marinada. Mientras se asan ante tus ojos, las guarniciones se van colocando en el centro: vegetales salteados, kimchi, papitas cambray agridulces y espinacas salteadas con ajonjolí. También puedes acompañar con un delicioso arroz frito con verduras y camarón o unos rollos bulgogi, que llevan vegetales salteados, nabo encurtido, salchicha ahumada y huevo. Prueba el guimari, unos rollos de alga frita rellena de fideos de camote y verduras. Cada ración de carne viene con una ensalada y hojas de lechuga que reemplazan a las tortillas, perfectas para armarte unos taquitos. Solo tienes que colocar la proteína sobre las hojas, añadir un poco de soya y aceite de ajonjolí con sal, envolverlo y disfrutar de un solo bocado. Aquí, nadie se queda con hambre.
Bebidas coreanas
Las bebidas, por supuesto, no se quedan atrás. Además de las tradicionales, ofrecen cervezas artesanales, sakes y licores coreanos. Pero no te vayas sin probar los cócteles de la casa, como la mezcalita Midam, que integra mezcal, jugo de naranja, jugo de piña, néctar de agave, jugo de limón y un toque de sal de chile de árbol tatemado. Llega a tu mesa con una llama de fuego en el centro, perfecta para una foto. En este festín de sabores, los postres son imprescindibles. Te recomendamos especialmente el dulce y refrescante helado de lichi, así como el espectacular pastel de crepas de chocolate, una verdadera maravilla tanto visual como gustativa.
La opción fancy para venir con tu familia o amigos
Aunque los sabores de Midam buscan preservar la esencia de la cocina coreana, también se adaptan sutilmente a los paladares locales, añadiendo un toque de picante en sus salsas. Midam es el primero de tres restaurantes de comida coreana fundados por Daniel Lee en la Ciudad de México, junto con Chingu y Xeul. A diferencia de los demás, Midam es la opción fancy para disfrutar con tu familia y amigos, y se encuentra en las Lomas de Chapultepec, como un esfuerzo por descentralizar la comida coreana de la Zona Rosa. Daniel Lee creó Midam inspirado en la nostalgia por los sabores de su tierra natal y con el deseo de compartirlos en la CDMX. Su ambiente íntimo, decorado con elementos de madera y artesanías coreanas, crean la atmósfera ideal para disfrutar de una comida memorable.