Lo increíble de vivir en la CDMX es que no solo ofrece una vasta propuesta cultural e histórica, sino que también se rodea de maravillosos destinos abundantes en patrimonio y tradición. Uno de ellos es San Juan del Rio, ubicado en el estado de Querétaro y apenas a dos horas y media de la capital, abundante en construcciones antiguas, monumentos históricos y casas vitivinícolas. ¡Te contamos más para que te animes a visitarlo!
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San Juan del Rio es uno de los municipios pertenecientes al estado de Querétaro, ubicado apenas a 57 kilómetros de su capital –y a dos horas y media de la CDMX– y ofreciendo un maravilloso destino rico en arte, cultura e historia. Sin duda alguna, para imprescindible para amantes del vino y la gastronomía local.
Se conoce por sus tradiciones vigentes y sus preciosas construcciones coloniales, que le brindan a cada uno de sus rincones una esencia encantadora y pintoresca. Vale la pena tomarse el tiempo de recorrer libremente su centro histórico, ya que éste se considera como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y abunda en centros religiosos de arquitectura destacable, monumentos históricos que permiten un acercamiento al pasado del destino, y una atmósfera colonial indiscutible.
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San Juan del Rio cuenta también con diversas paradas imperdibles, entre las que se encuentran su Sala Museográfica Ixtachichimecapan –donde se exhiben piezas arqueológicas sorprendentes–, su mercado de artesanías –se recomienda buscar las piezas de ópalo, material extraído directamente de las minas en la ciudad–, y su Museo de la Muerte –un cementerio histórico y terrorífico–.
Para amantes del vino y la gastronomía queretana, San Juan del Rio se establece como destino idóneo en Querétaro, ya que forma parte de la Ruta del Queso y el Vino, lo que significa que también se podrán disfrutar visitas a sus bodegas locales, ahondar en la producción de quesos artesanales de la región, y deleitarse con las especialidades locales. Sin duda alguna, convertirán cualquier visita en una experiencia inolvidable.