Dentro de toda la gama de planes increíbles que se pueden hacer con amigos, pocos son tan absolutamente reconfortantes como sentarse a comer pizza y cerveza y platicar durante horas. La experiencia se vuelve todavía más agradable si le sumamos un lugar con la atmósfera correcta y una enorme variedad de opciones para satisfacer hasta los gustos más específicos. En la CDMX hay varios taprooms perfectos para un plan con amigos, como por ejemplo HOP The Beer Experience, que abrió sus puertas hace diez años, y desde entonces se han caracterizado por su espíritu entusiasta donde el deseo de compartir y promover el amor por la cerveza los ha llevado a convertirse en el taproom de cerveza artesanal con más llaves conectadas en México, pues hay días en los que puedes encontrar hasta 64 variedades.
HOP fue uno de los primeros taprooms de cerveza de barril de la CDMX, pues aquí la idea siempre fue dar difusión a todas esas cervecerías artesanales que hacen un estupendo trabajo para hacer un producto de la mejor calidad. Aunque el proyecto empezó en la Juárez —donde todavía tienen su taproom original, aunque más chiquito—, cuando decidieron crecer en la Narvarte, en realidad decidieron hacerlo a lo grande. Con más de 60 llaves conectadas que además cambian constantemente, HOP desarrolló un sistema para mantener a sus clientes siempre actualizados a partir de una página en la que puedes ver el estatus de cada llave en tiempo real: qué cerveza está conectada, a qué cervecería pertenece, los grados de alcohol e incluso el porcentaje de cerveza que queda disponible.
Por supuesto, el mejor maridaje posible para toda esta cerveza es una buena pizza de horno de piedra recién hecha. Afortunadamente, HOP comparte local con Lúpulo Pizza, quienes preparan las pizzas más espectaculares que rinden homenaje a la colonia Narvarte —por ejemplo, aquí la pizza margarita se llama ‘Amores’ y la clásica de pepperoni ‘Eugenia’— y están diseñadas para ser el acompañamiento perfecto para cualquiera de las cervezas de la barra. Te recomendamos probar también el Especial de Salchichas, la botana más monchosa para acompañar una buena plática, con mini salchichas, papas sazonadas y chips adobadas.
Con las mesas largas y la atmósfera casual y despreocupada de este taproom de cerveza artesanal, es fácil prolongar las sobremesas probando su enorme selección de cervezas —que puedes pedir en una presentación mini de 80 mililitros, para poder probar de todo— y, claro está, con un postre. Desde la clásica pizza de Nutella o una galleta gigante con helado, hasta el flotante de vainilla con stout o la pizza de mascarpone, queso crema, miel y nuez, todo es un deleite para darle un cierre muy digno a una espectacular tardeada con amigos.
¡Coman, disfruten y compartan!