El pueblito en donde Frida Kahlo compró su vestido favorito es uno de los más lindos para turistear

Frida Kahlo fue una de las grandes promotoras del arte popular y la cultura mexicana en el siglo XX. La producción artística de Frida es profundamente introspectiva —no solamente autobiográfica— en el que la identidad de las cosas se desborda en cada elemento: los gestos, los colores, los paisajes, los atributos. A lo largo de su vida, Frida Kahlo construyó una imagen propia que proyectaba sus mundos interiores y sus ideales, pero sobre todo, que reconocía que ella misma era un producto de su entorno, asumiendo su mexicanidad como parte inherente de su personalidad. 

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La vestimenta fue uno de los pilares de su identidad, y aunque podemos encontrar fotos y retratos de la artista mexicana posando con indumentaria muy variada, no hay imagen más icónica y reconocida que la Frida vestida de tehuana. Se dice que desde pequeña, Frida buscó modos de cubrir la pierna derecha, más delgada que la otra producto de la enfermedad que padeció de niña, desde faldas largas hasta trajes de hombre. Lo que queda claro es que, si bien quizá ese era uno de los objetivos, desde jóven fue una mujer con muchísima fuerza que tomaba todo lo que hacía y lo hacía suya: no era ni casualidad ni imposición, sino una decisión premeditada y totalmente propia. 

Foto: INBAL
Foto: Tina Modotti

Y resulta que los trajes de tehuana son el reflejo de la cultura que se vive en el Istmo de Tehuantepec, donde las mujeres ocupan cargos importantes dentro de la comunidad y su autoridad es respetada en todos los ámbitos de la vida diaria. Los trajes vibrantes, de colores vivos y bordados exquisitos y meticulosos no solo brillan por su belleza, sino por dotar el cuerpo de fuerza y libertad. A lo largo de la historia, las mujeres de esta región han sorprendido a los extranjeros por su desenvoltura y su participación activa en la toma de decisiones. No es sorpresa, entonces, que Frida haya establecido un vínculo tan estrecho con la vestimenta y la cosmovisión tehuana, y más aún que las haya promovido a partir de un elemento tan cotidiano y poderoso como lo es la ropa del día a día. 

Foto: Flickr: Jean-Pierre Dalbéra
Foto: Wikimedia

Si esta manera de vivir y entender el mundo resuena tanto contigo como lo hacía con Frida, no puedes dejar de visitar el Istmo de Tehuantepec, al sur de Oaxaca. Además de la vestimenta, la cultura se vive a partir de la historia, la gastronomía, las fiestas, la gente y los espacios. A lo largo de esta región se asientan distintas culturas desde tiempos prehispánicos, con una fuerte presencia zapoteca, mixe y huave. Desde hace siglos, mucho antes de la llegada de los españoles, el Istmo de Tehuantepec ya era un importante corredor comercial entre el Golfo de México y el océano Pacífico. Durante la época de la Conquista y de la Colonia, conservó esa relevancia dentro de las rutas de intercambio.

Foto: Greg Willis

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Foto: Flickr: Pedro J. Concha

Por consiguiente, no es sorpresa que, así como el Istmo es hogar de importantes puertos, también lo sea de playas preciosas, como Playa Azul y Punta Conejo en Salina Cruz. Tierra adentro encontrarás otros tesoros naturales imperdibles, entre los que destacan múltiples parques ecoturísticos como El Morro, Chayotepec y  Las Pilas de Comitancillo. Por otro lado, para los aficionados de la historia, puedes visitar el sitio arqueológico de Guiengola, una antigua ciudad zapoteca cuyos restos datan de mediados del siglo XIV. La gastronomía del istmo consiente a los paladares más exóticos con recetas como los tamales de iguana y el bupu, una bebida hecha a base de maíz y de guiechachi, una flor de la región. 

Foto: Wikipedia
Foto: Wikimedia

Si quieres hacer una ruta por la zona, existen tres pueblos en los que puedes hacer base mientras exploras la zona: Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo Tehuantepec y Ciudad Ixtepec. En Juchitán podrás recorrer el mercado y deleitarte con los bordados, la cerámica y la joyería artesanal, y maravillarte con el retablo del templo de San Vicente Ferrer. Por su parte, Tehuantepec destaca por las fiestas titulares de sus diferentes barrios, regadas de frutas, velas y flores. Finalmente, Ciudad Ixtepec también es famoso por su fiesta anual a San Jerónimo Doctor, la cual se celebra del 20 de septiembre al 4 de octubre, con desfiles, velas y comida. A 13 kilómetros se encuentra Laollaga, un balneario con albercas naturales para pasar un día increíble en familia. 

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