Hay Pueblos Mágicos para todo tipo de viajeros, desde los que disfrutan realizar experiencias de conexión con la naturaleza y turismo ecológico, hasta los que prefieren consentirse con la buena comida y bebida mexicana. Si entras en esta última categoría, no puedes dejar de visitar Tlaquepaque, uno de los Pueblos Mágicos en Jalisco donde encontrar la cantina más grande en todo el mundo, así como una serie de delicias tapatías que harán de cualquier visita inolvidable.
Ubicado en el estado de Jalisco, Tlaquepaque es uno de los Pueblos Mágicos imperdibles en México, una verdadera joya cultural que no deja de sorprender a sus visitantes por su increíble artesanía, gastronomía y patrimonio histórico. Su nombre oficial es San Pedro Tlaquepaque, conocido por su vibrante atractivo jalisciense, así como por albergar una variedad sorprendente de centros de arte mexicano, música mariachi e inclusive la cantina más grande en todo el mundo.
El Pueblo Mágico alberga un talento artístico incuestionable, y que se puede descubrir a través de sus diversos mercados de artesanías, o bien visitando alguna de sus galerías de arte. Entre estas últimas destaca la galería de Sergio Bustamante, en la que se disfrutará un recorrido sensible por la cotidianeidad mexicana, esto a través de piezas elaboradas por artistas locales y nacionales; otra opción es la galería de Agustín Lara, orientada al arte sacro en México.
Ahora bien, si lo que se busca es la buena bebida nacional, Tlaquepaque es uno de los Pueblos Mágicos productores de tequila, por lo que este destilado tradicional abunda en gran parte de sus centros de consumo. Una parada imperdible es su cantina El Parián, considerada como la cantina más grande en todo el mundo, un sitio de fiesta que casi todo el tiempo se ambienta con música mariachi, y donde se pueden disfrutar todo tipo de destilados derechos o cantaritos con tequila.
Otras paradas imperdibles en Tlaquepaque son su icónica Parroquia de San Pedro Apóstol, el Taller Nuestros Dulces –donde conocer el proceso detrás de sus dulces típicos–, y el precioso Jardín Hidalgo. Para quienes quieran consentir su paladar con la gastronomía local, no se puede dejar de probar su birria, sus tacos de carnitas, sopes, enchiladas tapatías y tortas ahogadas.