Se dice que viajar en tren es la mejor manera de conocer un destino, y es que quizá, los trenes se prestan más que cualquier otro transporte para colarse por zonas desconocidas y para mostrar distintas facetas de cada lugar. Pero cuando pensamos en un viaje en tren, parecería que hay que recorrer grandes distancias o pagar mucho dinero para vivir la experiencia de subirnos a un vagón. Sin embargo, tenemos grandes noticias para los viajeros amantes del tren: existen cuatro experiencias cerca de la Ciudad de México que te harán vivir esta emocionante sensación.
En el Estado de México – Train Bistró Interlomas
En este restaurante, te vas a sentir en una estación de trenes de París de los años 40. Dentro del lugar, todas las mesas están tematizadas como cabinas de tren al puro estilo de ‘Harry Potter’ y, eso no es todo, su principal atractivo es que tu comida y bebida llegan a bordo de tiernos trenecitos miniatura que salen de la cocina y recorren un pasillo hasta llegar a tu mesa, te dan tiempo suficiente para retirar tus alimentos y cuando terminas, podrás ver cómo el tren da su recorrido por una escala de un pueblo europeo. El sitio se encuentra ubicado en la Plaza de Mundo E, al norte del Valle de México y presenta una propuesta de comida casual gourmet con opciones para toda la familia. También cuenta con una barra, terraza y tienda de souvenirs para que te lleves tu propio tren a escala.
Dirección: Blvd. Manuel Ávila Camacho 1007, Jardines de Santa Mónica, Tlalnepantla, Méx.
Teléfono: 55 9133 6516
Página: @trainbistro
En Puebla – Visita el Museo Nacional de Ferrocarriles Mexicanos
¿Sabes cómo eran los trenes en el año 1800? En este museo localizado en el centro de Puebla puedes descubrirlo. Antes de ser museo fue la Estación de Ferrocarril Mexicano, inaugurado en 1869 por el presidente Benito Juárez, pero se abrió al público desde hace 40 años, cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia la catalogó como monumento histórico, al ser la estación más antigua que se preserva en nuestro país. El museo cuenta con una extensa y variada colección de equipo rodante de más de 100 piezas de distintas épocas. Algunas de las locomotoras y vagones que los visitantes pueden conocer son: un coche de pasajeros de segunda clase, el lujoso coche especial –favorito de los visitantes por sus finos acabados y accesorios históricos–, un cabús, una majestuosa locomotora de vapor, el coche correo, un coche exprés, vagones de madera y un coche cantina. Si te encantan los trenes, no puedes dejar de conocer este recinto, escenario de estaciones, paisajes e infraestructuras ferroviarias.
Dirección: Calle 11 Norte 1005, Centro Histórico de Puebla.
Horario: Martes a domingo de 9:00 a 17:00 hrs.
Teléfono: 222 774 01 00
Página: @museo_ferrocarriles
En la CDMX – Un paseo por el trenecito eléctrico de Chapultepec
No hay nada como recorrer el pulmón de la Ciudad de México en tren, y esto es posible gracias al trenecito eléctrico del Bosque de Chapultepec. Un ferrocarril de color azul aguamarina con capacidad para transportar hasta 58 pasajeros, que funciona de martes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs. con un costo por persona de $40. Además de recorrer la Primera Sección del Bosque, cuenta con la voz de Miguel Álvarez Acosta como el narrador que te va contando datos históricos de los 15 lugares icónicos por los que pasa, como el Museo de Sitio, El David, la Fuente de Templanza, los Baños de Moctezuma, Los Pinos, el Tótem, la Fuente de Nezahualcóyotl, el Zoológico de Chapultepec, la Fuente de Las Ranas, la Calzada del Rey, la Fuente del Quijote, el Quijote de las Nubes, el Audiorama, la Tribuna Monumental y el Sargento. Un paseo digno del bosque para maravillarse y divertirse en familia o en pareja.
Dirección: Bosque de Chapultepec I Sección, la estación se encuentra a un lado del Altar a la Patria.
Horario: Martes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs.
Página: @chapultepeccdmx
En Querétaro – Tren Expresso del Parque Bicentenario
Una de las mejores atracciones del Parque Bicentenario, en Querétaro, es su Tren Expresso y su Estación del Ferrocarril, ambas réplicas de 1830. Esta belleza antigua tiene una capacidad para 60 pasajeros y una pista de 1,200 metros que pasa por un puente de piedra y rodea el lago Dolores. La experiencia regala a los viajeros un viaje apacible y una vista panorámica de la isla. Su costo es de $40 pesos por persona, perfecto para un fin de semana inolvidable.