El lugar en el que vivimos es uno de los factores fundamentales que terminará por definir nuestra calidad de vida. No solo se trata de conectividad, oferta gastronómica y disponibilidad de servicios, sino también de cuestiones como la tranquilidad que nos da salir a cualquier hora del día, o incluso pasear por la calle sin necesidad de vigilar las esquinas. Desde hace ya algunos años, Mérida se ha posicionado no solo como la ciudad más segura de México, sino como una de las más seguras de todo el mundo. Si bien esto ha convencido a más de una familia de empacar las maletas y mudarse a la capital yucateca, vivir en Mérida tiene muchas más virtudes que te cambiarán la vida.
Salir a correr a la playa
Si bien la capital yucateca no es propiamente una ciudad costera, sí hay varias playas a menos de una hora de distancia. De hecho, si vives en el norte de Mérida, incluso puedes llegar a Puerto Progreso en 20 minutos en coche. Si bien también vale la pena dedicarle las tardes a pasear por la playa y cenar en sus restaurantes, los locales te dirán que no hay nada como salir a correr o a caminar al malecón, una ruta de un kilómetro de largo que se extiende en paralelo al mar para contemplar de los mejores amaneceres hacia el Océano Atlántico. Por supuesto, conviene ir lo más temprano posible para evitar el sol y disfrutar del espacio casi sin gente.
Desayunar tacos de cochinita y tortas de lechón
Si bien los chilangos solemos asociar las tortas y los tacos a la hora del desayuno, en Yucatán estos manjares se disfrutan a primera hora del día. Hay montones de lugares para comer una cochinita pibil y un lechón dignos de mención —empezando el Museo de la Gastronomía Yucateca—, pero sin duda los mercados son tu mejor apuesta. Aunque haya quien piense que estos sitios son demasiado turísticos, el Mercado de Santa Ana es famoso entre extranjeros y locales por igual, mientras que la taquería Nuevo San Fernando también se destaca entre quienes más que una ‘experiencia gourmet’, solo buscan un buen taco. Pero la gran diferencia entre comer cochinita y lechón como turista y como local, radica en la familiaridad, y es que los domingos muchas familias se organizan para preparar y vender estas delicias, que además resultan ser las más auténticas.
Poco tráfico y estacionamientos gratis
Habrá que admitirlo: la llegada de ‘waches’ a la capital yucateca sí ha impactado la situación vial en Mérida. Pero si bien el tránsito en las calles ‘ya no es el que era’, los trayectos en coche siguen siendo relativamente ágiles. Te darás cuenta de quiénes acaban de llegar —los que insisten en conducir solo por las avenidas— y quienes ya conocen la traza errática como la palma de su mano —se abren paso entre las callecitas laberínticas y se saben de memoria dónde están las señales de ‘alto’—. Lo que sí han peleado los yucatecos son los estacionamientos gratuitos en las plazas y los centros comerciales, y si es que cobran, es fácil sellar el boleto o pagar cuotas mucho menores que las de CDMX.
Pasar el fin de semana en un ‘pueblito’ pintoresco
La capital yucateca no ha parado de crecer en las últimas décadas, pero si un día despiertas con ganas de ‘pueblear’, bastará con tomar el coche y manejar un par de horas hasta llegar a sitios tan encantadores que desearás quedarte para siempre—y, afortunadamente, vivir en Mérida es bastante cercano a eso—. Algunos de los más famosos son Valladolid, Sisal e Izamal —la ‘Ciudad Amarilla’—, pero hay otros que conservan una magia más virgen, como San Felipe y Tekax. Ya sea que elijas ir ‘de entrada por salida’ o quedarte a dormir, no tendrás que agobiarte demasiado por los trayectos.
Espectáculos musicales todas las semanas
Mérida es una ciudad de cultura donde las artes musicales ocupan el centro del escenario. Si lo que más disfrutas son las tradiciones, todos los jueves puedes escuchar serenatas en la plaza de Santa Lucía, y en el Palacio de la Música abundan las presentaciones tanto de la Orquesta Sinfónica como de artistas emergentes. No obstante, también es cada vez más común encontrarse con espectaculares que anuncian conciertos de artistas tan reconocidos como Guns N Roses, Julieta Venegas, Lila Downs y Luis Miguel.
Salir a cualquier hora sin preocupación
Pero sin duda, el gancho que ha convencido a tanta gente de irse a vivir a Mérida —y quedarse— es su bajo índice delictivo. Independientemente de que seas una mujer que sale sola de noche, que tengas hijos pequeños o adolescentes, o que estés pensando en tu plan de jubilación, la seguridad es un factor fundamental para tomar en cuenta. Salir a cualquier hora con total tranquilidad o irte a dormir sin mayores preocupaciones mientras tus hijos están de fiesta no tiene precio, y a fin de cuentas, esto termina por determinar la calidad de vida.
¡Disfruten y compartan!