El hotel Four Seasons Mexico City es uno de los ‘spots’ más populares de la ciudad, ya que cuenta con algunas joyas gastronómicas como el bar Fifty Mills y Zanaya, un restaurante que te lleva de viaje a las costas del Pacífico a través de los platillos y los espacios más frescos. Bajo la premisa ‘de la caña a la mesa’, se cuida que todos los ingredientes provengan de productores y pescadores locales y que haya el menor número de intermediarios posible, e incluso se dice que aquí se sirve el mejor pescado zarandeado de la ciudad, preparado con salsa de chile guajillo.
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El chef Carlos Juárez ha diseñado un menú que se funda en la sensación de relajación y tranquilidad que se vive frente al Pacífico, lo cual se construye a partir de la comida, el ambiente y, por supuesto, la coctelería. Es por esto que en la carta encontrarás varios platillos que perfectamente entran en la categoría de ‘comfort food’, pues son un rayito de sol para calmar el estrés de la vida en la ciudad. Además del icónico pescado zarandeado —robalo o pesca del día—, no te puedes perder el ceviche de ají amarillo y el filete de atún sellado con salsa borracha y ceniza de chile.
Además de la terraza, la barra es otro de los espacios que no puede evitar atraer todas las miradas con su majestuoso candelabro, sus espejos y sus detalles azul turquesa que casi parecieran mecerse como las olas del Pacífico cuando les da la luz. Aquí encontrarás cócteles creativos e innovadores que retoman los sabores clásicos con los que acompañamos los días en la playa –como ginebra y cerveza–y los convierten en tragos coquetos y refrescantes.
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Los domingos no te puedes perder el Sunday Brunch, la oportunidad perfecta para pasar un rato animado con música en vivo, champagne de Louis Roederer y estaciones tipo buffet donde podrás probar las diversas opciones culinarias como tacos, antojitos mexicanos, pastas hechas en casa –en Il Becco, otro de los restaurantes ubicados dentro del hotel–, parrilladas, platos mediterráneos, una gran variedad de postres y, por supuesto, ceviches y aguachiles por montón.
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