Cuando se trata de lujo y exclusividad, Los Cabos es el destino en México. El Four Seasons Resort Los Cabos at Costa Palmas ofrece una experiencia totalmente extraordinaria para quienes buscan una escapada donde la aventura muestre su lado más hedonista. Con una de las pocas playas nadables de la zona, una marina privada para gozar al máximo de este destino en el Mar de Cortés y una oferta gastronómica para deleitar a los paladares más exigentes, este lugar es un verdadero sueño sibarita. Recientemente, el hotel abrió Zest, que además de ser el restaurante más chiquito de Los Cabos, también es el más íntimo, exclusivo y romántico.
Ubicada en medio de los limoneros y las enredaderas de maracuyá del jardín privado del chef Fabio Quatra, la única mesa de Zest es un refugio alejado del mundo para cenar bajo las estrellas en una experiencia única. Este diminuto restaurante en Los Cabos ofrece un menú degustación de nueve tiempos inspirado en los ingredientes de temporada que crecen en el propio huerto, con un fuerte enfoque en mariscos y productos del mar, acompañado de una destacable selección de vinos.
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Originario de Puglia, Italia, el chef Fabio Quatra ha viajado por todo el mundo —desde Europa hasta Medio Oriente, pasando por África hasta llegar al Cabo del Este en Baja California—, y su cocina es una combinación de su amor por su tierra y su cariño por los rincones del mundo que ha visitado. Hoy en día, es el chef ejecutivo de Four Seasons Resort Los Cabos at Costa Palmas, y en el restaurante Zest es posible establecer un vínculo mucho más directo con su filosofía y las expresiones más refinadas de su trabajo.
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Vale la pena recalcar que esta experiencia gastronómica busca crear una atmósfera verdaderamente íntima y exclusiva, que no se sienta presionada en ningún momento y en la que el tiempo no entorpezca la experiencia. Por este motivo, son cuidadosos de ofrecer una sola cena por noche, la cual puede recibir hasta doce comensales para fomentar una conexión profunda con la comida y con las personas con las que compartes la mesa. Así pues, si quieres cenar en el restaurante más pequeño, íntimo, exclusivo y romántico de Los Cabos, vale la pena hacer tu reservación con al menos un mes de anticipación.
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