Cuando piensas en un viaje a Europa lo primero que viene a la mente son ciudades como Roma y París, y aunque no queremos tachar de la lista estos bellos destinos que además son algunos de los centros culturales y gastronómicos más destacados del mundo, Europa está lleno de hermosas y sorprendentes ciudades que muy probablemente superen tus expectativas y te hagan olvidarte de las multitudes en las próximas vacaciones. Checa esta lista de ciudades de Europa poco conocidas, ofrecen experiencias auténticas tanto de belleza natural como de atracciones locales que vale la pena disfrutar al menos una vez en la vida.
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Trieste, Italia
A solo dos horas en auto desde Venecia, Trieste es una ciudad aún poco conocida que ofrece el auténtico encanto de la vieja Italia. Funciona perfecto para elegirla como base de tu viaje pues es una ciudad mucho más tranquila y relajada por las noches, con varias conexiones ferroviarias a ciudades y países cercanos. Ya sea que prefieras estar junto al mar o en el Centro Histórico, la ciudad italiana tiene mucho por descubrir. Considera una visita al Faro della Vittoria y un recorrido por la plaza principal, Piazza Unità d’Italia. También hay muchos castillos a los alrededores, incluidos el castillo de Duino, el castillo de Miramare y el castillo de Muggia, así como las grandes regiones vinícolas de Eslovenia que están muy cerca.
Cork, Irlanda
Cork es el condado más grande de Irlanda y forma parte tanto de Wild Atlantic Way como del Ancestral Este de Irlanda. Con más de 1000 km de costa, hay una fascinante cantidad de experiencias para vivir en esta ciudad bulliciosa pero con un agradable ambiente local. Además, es considerada la capital gastronómica de Irlanda por lo que encontrarás lo mejor en la escena de restaurantes, pubs, destilerías y el mercado inglés, uno de los mejores mercados de alimentos de Europa. La recomendación es recorrerla a pie para descubrir sus galerías, museos, catedrales y lugares de interés histórico. También es el punto de partida perfecto para excursiones de un día a la ciudad costera de Kinsale, al Cartillo de Blarney, el campo de golf Old Head y Cobh, que fue el último puerto de escala del Titanic.
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Gdansk, Polonia
Gdansk es una hermosa ciudad portuaria ubicada en el Mar Báltico. Aunque ha pasado por alto muchas veces por viajeros, bien vale la pena una visita hacia el norte para disfrutar de varios días de gran turismo histórico y excelente comida. Para una mejor experiencia se recomienda pasar al menos de 2 a 3 días aquí, algunos de los imperdibles son el Museo de la Segunda Guerra Mundial y el sitio conmemorativo en Westerplatte y el castillo de Malbork –uno de los castillos mejor conservados de Europa y el más grande del mundo (por área terrestre)–. Si lo que quieres es conocer su historia contemporánea, date una vuelta por el Centro de Solidaridad, toma un paseo en bote por el mar, visita las playas de Sopot y Gydnia y disfruta de los restaurantes en el centro de la ciudad.
Berna, Suiza
La capital de Suiza, que a menudo se pasa por alto, es una ciudad pequeña, tranquila y accesible, ideal para un viaje de un día o una visita más larga si la consideras como base para viajar a otros lugares. El centro de la ciudad medieval, patrimonio de la UNESCO, es una colección de calles con columnas que albergan tiendas y originales boutiques, talleres de artesanías y una animada escena de restaurantes, bares y cafés (al aire libre en el verano y los meses más cálidos del otoño y la primavera). Y si vas en verano, la mejor actividad de Berna en es flotar en el río Aare. Sentarse en un café o restaurante, después de un buen chapuzón en el río, disfrutando de la vibrante ciudad al pie de las montañas, es una experiencia suiza por excelencia.
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Opatija, Croacia
Aunque probablemente no hayas escuchado mucho sobre ella, Opatija, en el norte, es la cuna del turismo en Croacia. Apodada como «Viena junto al mar» debido a su hermosa arquitectura Belle Époque, la Riviera de Opatija es un tramo de tierra de 30 kilómetros ubicado entre las laderas boscosas del monte Ucka y la costa rocosa del golfo de Kvarner, que alguna vez fue el balneario más visitado de la élite austrohúngara. El área fue aclamada como un retiro de salud y bienestar, pues su microclima único ofrece los ingredientes ideales para viajes terapéuticos y reparadores. Actualmente, Opatija continúa su tradición como centro de bienestar, atrayendo a visitantes que buscan relajarse y rejuvenecer en sus numerosos spas, disfrutando de tratamientos y terapias únicas. Además, la ciudad ofrece hermosos cafés, jardines, playas, hoteles y restaurantes que complementarán la experiencia de un viaje único por Europa.
Malaga, España
En la costa sur de España se encuentra la prometedora Malaga, una ciudad para relajarte y saborear al estilo español. La diversa historia de la ciudad se refleja en la arquitectura y la cultura que descubrirás en esta subestimada ciudad de Europa. Los amantes del arte y la historia podrán conocer la casa y Museo Málaga Picasso, el Palacio de la Alcazaba y el de Gibralfaro. Si lo que quieres es pasar unos días en la playa, El Bajondillo es perfecto para gozar del sol, arena y lindos cafés. Si te interesa una aventura más activa, el Parque Natural de los Montes de Málaga ofrece rutas para senderistas y ciclistas por este espacio natural protegido.