No es un secreto que México ha sido considerado como unos de los destinos turísticos favoritos de centenares de actores, cantantes, artistas, políticos y empresarios de todo el mundo. Sin embargo, hubo una celebridad de talla internacional que desde antes de nacer y a lo largo de toda su vida, tuvo una relación muy estrecha con nuestro país. Se trata de nada más y nada menos que Marilyn Monroe, una de las actrices más polémicas y famosas de la época dorada de Hollywood; misma que hasta el día de hoy permanece siendo un ícono estadounidense y que –aunque no lo creas– adoraba cruzar la frontera para visitar una ciudad del norte de México.
Monroe vivió durante la época de la Ley Seca de Estados Unidos, en la que la venta de alcohol estaba prohibida, al igual que los bares, cantinas y clubs nocturnos. Fue ahí de donde salió el concepto de speakeasy, ya que únicamente los sitios conocidos de ‘boca en boca’, que generalmente estaban escondidos, eran los que lograban sobrevivir durante inicios del siglo XX. Debido a lo anterior, grandes personalidades del cine se cruzaban a México para poder disfrutar de una buena copa sin preocupaciones.
Marilyn viajaba constantemente a Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde incluso llegó a toparse con Frank Sinatra en aquellas noches de fiesta y tragos. A ella además le gustaba bastante el tequila, una bebida que disfrutó aún más después de que ‘El Indio Fernández’, un actor reconocido de la época, le explicara todo lo que tenía que saber con respecto a este destilado mexicano.
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Por si fuera poco, esta no era la única relación que la actriz tenía con México, pues la madre de Marilyn Monroe, Gladys Pearl Baker, era mexicana. Ella nació el 27 de mayo de 1902 en Piedras Negras, Coahuila, después de que sus padres –ambos estadounidenses– pasaran una temporada en nuestro país con el objetivo de encontrar un buen trabajo. Cuando la madre de Monroe era muy pequeña aún, la familia regresó a Estados Unidos y fue ahí en donde años después nació la joven actriz.
¿Creías que aquí acababa el gusto de Marilyn por México? No exactamente. El último amante conocido de Marilyn Monroe fue el mexicano José Bolaños, guionista y director de cine que –cinco meses antes de la muerte de la actriz– la conoció en la Ciudad de México, la conquistó y vivió junto a ella algunos días de romance, incluso acudieron juntos al último acto público en donde la rubia apareció, la gala de los Globos de Oro de 1962.
Así que ya lo sabes, Marilyn Monroe tenía una relación bastante estrecha con México y a lo largo de toda su vida visitó nuestro territorio para vacacionar y disfrutar de las mejores fiestas de la época.