6 planes fuera de lo común para hacer en Mérida

En los últimos años, la capital yucateca ha crecido vertiginosamente no solo en tamaño, sino en la cantidad de experiencias y actividades que ofrece tanto a turistas como a locales. La península de Yucatán es un paraíso para los amantes de la historia, de la arqueología y del ecoturismo, pues no se recorren muchos kilómetros sin encontrar vestigios mayas o playas y lagunas sublimes. Sin embargo, Mérida en sí misma es una ciudad digna de recorrerse con calma, pues pronto te darás cuenta de que está lleno de planes increíbles que seguro no imaginabas. Aquí te dejamos algunos.

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Asistir a los ‘lunes de vaquerías’ en La Plaza Grande

¿Sabías que el zócalo de Mérida es el segundo más grande del país –después del de la CDMX–? La traza corresponde a la disposición tradicional de las plazas principales de las ciudades coloniales, con la Catedral de San Ildefonso, el Palacio Municipal y el Palacio de Gobierno a su alrededor. Además de estos icónicos edificios, sobre la Plaza Grande también se encuentran el Ateneo Peninsular –actual sede del Museo de Arte Contemporáneo– y el Museo Casa Montejo. Todos los lunes por la noche, frente al Palacio Municipal, se organizan los ‘lunes de vaquerías’, un espectáculo de baile que recuerda las antiguas fiestas del pueblo del siglo XVII, donde distintos grupos realizan danzas tradicionales con música en vivo a cargo de la Orquesta Jaranera del Ayuntamiento de Mérida. 

Dzibilchaltún

Al norte de la ciudad se encuentra la zona arqueológica de Dzibilchaltún, un espacio que conserva restos de diversos asentamientos prehispánicos de distintas épocas. La Plaza Central tal y como se encuentra actualmente, probablemente fue ocupada entre los años 850 y 1100 de nuestra era, pero se han descubierto estructuras muchísimo más antiguas –del 600 a.C.– ocultas bajo construcciones más recientes. El Templo de las Siete Muñecas atrae a miles de turistas para los equinoccios de primavera y otoño, cuando el sol atraviesa el edificio y brilla desde su puerta. Otras maravillas que valen mucho la pena son las estelas talladas y el cenote abierto de aguas transparentes. 

SITIO WEB: yucatan.gob.mx

Cenar en Santa Lucía mientras disfrutas una serenata

Los jueves son de serenata en el parque Santa Lucía, un espacio bohemio de homenaje y remembranza a los compositores yucatecos. Esta plaza se puede visitar cualquier tarde de la semana para comer súper rico en los restaurantes y cafecitos que la rodean, como Amapola –comida mexicana con toques oaxaqueños–, Bloom Martini Garden –cocina internacional y mixología– y ki’XOCOLATL –deliciosas creaciones a base del mejor chocolate–. Pero si tienes oportunidad de ir el jueves a las 9:00 de la noche, ese ‘extra’ le dará un toque muy yucateco y especial a tu experiencia. 

DIRECCIÓN: C. 60 476A, Parque Santa Lucia, Centro.

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Comprar un libro en una librería independiente

El panorama cultural en Mérida ha visto muchísimo movimiento en los últimos años. No se trata solo de los sitios arqueológicos que, por supuesto, juegan un papel importante en la conservación del patrimonio, sino también de los eventos de música, baile y teatro, y de la oferta literaria que cada vez se hace más presente en la escena nacional. En la ciudad destacan dos librerías independientes que han hecho una enorme labor para llevar los libros este rincón de la península: Sempere —una librería comprometida con la literatura contemporánea y con lxs autores emergentes— y Between the Lines, especializada en libros en inglés de todos los temas, desde novela y poesía hasta historia y gastronomía.

Hacer una ruta gastronómica por Paseo Montejo

Sabemos que la avenida principal de Mérida destaca por la preciosa arquitectura de las casonas porfirianas que la flanquean, pero resulta que sobre esta calle también se encuentran algunos de los lugares de mayor tradición gastronómica e innovación culinaria de la ciudad. Para un plan más casual y relajado —además de unas marquesitas de puestito—, no hay nada como terminar la tarde con una nieve de Helados Colón y un ‘platillo volador’ de Cafetería Impala. Para quienes prefieren alto un poco más glamoroso, lo mejor es dejar caer la noche en Piensa Rosa –carajillo en mano– o en Casa Tho –con un crepe cake de chocolate y frutos rojos–, ambos ubicados en preciosas casonas que conservan el encanto de antaño, pero remodeladas para darle un tono moderno y chic a la atmósfera. 

Recorrer el Museo de Arte Popular

El museo está ubicado en Casa Molina, una casona porfiriana de principios del siglo XX. Esta preciosa construcción es obra del arquitecto italiano Enrico Deserti y del ingeniero Manuel G. Cantón. El espacio abrió sus puertas como museo en 2007, y desde entonces exhibe una muestra representativa del trabajo de artesanos de todo el país, con un reflector especial para el arte popular yucateco. La colección es rica y variada, pero sobre todo, se mantiene viva a partir de la evolución constante de las comunidades artesanas.