Monterrey es una de las ciudades más grandes y económicamente activas del norte del país, con una escena cultural que busca mantenerse a la vanguardia tanto en términos de creación como de difusión. Es por esto que el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) pretende ser uno de los principales recintos de promoción artística de toda América Latina. El pasado 22 de septiembre, se celebró la inauguración de la exposición Ecos de lo eterno: un viaje de la modernidad hacia lo contemporáneo, en la que se exhiben obras de los artistas más representativos de los siglos XX y XXI, como Pablo Picasso, Marcel Duchamp, Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre muchos otros.
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El edificio que alberga el MARCO es en sí mismo un emblema de la arquitectura mexicana más icónica de la segunda mitad del siglo XX, pues el proyecto del aclamado arquitecto Ricardo Legorreta articula un espacio cálido, bañado de luz natural, en el que el recorrido fluye de forma orgánica y despreocupada. Es en este contexto en el que se inscribe la exposición Ecos de lo Eterno, la cual presenta un recorrido por las corrientes artísticas que marcaron el panorama artístico modernista en Occidente durante el siglo XX y que, eventualmente, sentaron los cimientos del arte contemporáneo.
Cabe resaltar que la exposición estará abierta hasta el 7 de enero de 2024, y que esta es la primera vez que se esta colección privada compuesta por 140 obras en distintos formatos —pintura, escultura, cerámica, acuarela, dibujo y hasta mobiliario— será expuesta al público. Es por eso que esta es una oportunidad única para apreciar en vivo obras de artistas de gran renombre tanto nacional como internacional, incluyendo a Diego Rivera, José Clemente Orozco, Marc Chagall, Miguel Covarrubias, David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman, Roberto Matta, Mathias Goeritz, Vicente Rojo, Pedro Friedberg, Francis Alys, Leonora Carrington y Gabriel Orozco.
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Uno de los principales intereses de la exposición Ecos de lo Eterno es precisamente evidenciar esos ‘ecos’ o diálogos entre los movimientos artísticos y las inquietudes creativas del arte moderno del siglo XX y el arte contemporáneo del siglo XXI pues, al final del día, ambas son parte de una larga tradición en la que todo está interconectado. Para esto, la curaduría y museografía del destacado arquitecto Mauricio Lobeira y de las curadoras Taiyana Pimentel y Nínive Vargas contempla cinco ejes temáticos que van guiando el recorrido: Cimientos del modernismo europeo, La modernidad mexicana, La evolución del modernismo a través de América, El éxodo en México y Marcando tendencia para el nuevo siglo.
