Tijuana es uno de los destinos más infravalorados en el norte de México, con un encanto muy particular que no se encuentra en ningún otro lado. Sin embargo, quizá lo mejor que esta ciudad fronteriza tiene para ofrecer es su gastronomía. Si bien siempre hablamos sobre las delicias que se sirven en las mesas en el sur del país —las cocinas oaxaqueña y yucateca son dos de los más grandes íconos del amalgama culinario que conforma la comida mexicana—, la realidad es que la comida del norte no se queda atrás y la escena gastronómica en Tijuana es una belleza que ningún foodie se puede perder (incluyendo las cervecerías de Tijuana). Casa Tijuana es uno de esos restaurantes que te hacen sentir muy apapachado con su menú de comfort food mexicana para comer delicioso a cualquier hora del día.
Lo primero que notarás al llegar a Casa Tijuana es que el nombre del lugar es bastante más revelador de lo que creerías: ubicado en una zona mayormente residencial, este restaurante en Tijuana se camufla incluso en el interior, pues desde que pones un pie adentro sientes que te teletransportas a la casa de tu tía bohemia. La decoración del lugar reúne mobiliario antiguo, artículos vintage y artesanías locales que le dan al espacio una atmósfera hogareña y acogedora, ideal para ir a comer en familia o en pareja y extender las sobremesas.
Este restaurante en Tijuana es un proyecto del chef Juan Cabrera Barrón (quizá ya conoces Fonda Fina, su restaurante en la CDMX), y aquí el concepto se centra en la comfort food mexicana y el espíritu cálido de las casas familiares para crear una experiencia gastronómica que es, ante todo, un apapacho. Casa Tijuana abre desde temprano para consentir a sus comensales con los mejores desayunos de la ciudad. Entre las especialidades que no te puedes perder destacan los chilaquiles, las enmoladas, los huevos con machaca y, por supuesto, la Barbacoa de borrego.
Por supuesto, cualquier restaurante norteño que se respete debe incluir en su menú los mejores mariscos. Uno de los favoritos entre los comensales es la Almeja Reina, preparada con Jurel y un shot de clamato picante, y servida con alioli de chiles quemados y tostadas. Si te encanta el chile, te recomendamos pedir el Aguachile Negro de pescado, ultra fresco y con todo el sabor del pescado traído desde las costas de Baja California. Finalmente, para hacer frente al calor y sentir que estás de vacaciones frente al mar, este restaurante en Tijuana prepara dos clamatos especiales que son una belleza, uno con camarones marinados en soya y salsas, y el otro con cecina de res crujiente traída directo desde León, Guanajuato.
Aunque igual que de casa de tu abuelita, seguramente saldrás lleno de Casa Tijuana, no te puedes ir sin probar sus postres. Te recomendamos especialmente el cheesecake de elote blanco, servido con duraznos en almíbar y helado de cardamomo para darle un toque extra a los grandes clásicos de las comidas familiares. Y si adoras descubrir tragos nuevos e innovadores, entonces amarás la barra de este restaurante en Tijuana, donde podrás probar cocteles como el CeniZo, un trago muy coqueto a partir de ceniza de tortilla y tequila.
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