Especialmente para quienes busquen una experiencia única y romántica en pareja, un viaje express a unas cabañas cerca de la CDMX podría ser la mejor opción, ya que les dará la oportunidad de desconectarse de su rutina diaria y consentirse con un tiempo de privacidad. Más que un hotel, Boscata se establece como una casa de campo para disfrutar la tranquilidad natural, con diversos alojamientos entre los que destacan unas preciosas cabañas flotantes en Puebla. Sigue leyendo para descubrir todos los detalles.
Boscata es un proyecto familiar pensado para ofrecer un espacio en el que disfrutar del medio ambiente y la belleza natural de México. Cuenta con una serie de cabañas flotantes en Puebla —al igual que alojamientos terrestres—, que sin duda alguna ofrecerán una de las mejores formas de maravillarse con los paisajes orgánicos en el estado. El proyecto se encuentra enclavado en Oasis Valsequillo, justo frente a una presa considerada como el cuerpo de agua más grande de Puebla, por lo que será el sitio ideal para relajarse y desconectarse de la rutina diaria.
El atractivo principal son sus cabañas flotantes —Meraki y Mangata—, de las pocas que existen en Puebla y perfectas para aquellas parejas que busquen una escapadita romántica en el destino. Su capacidad abarca de tres hasta cuatro personas, y cuentan con acceso directo al jardín frente al lago, hamacas para relajarse tranquilamente, asadores, mobiliario y juegos de exterior; aunado a esto, los alojamientos ofrecen un espacio de balance perfecto entre lo moderno y contemporáneo, con todas las comodidades necesarias para que los huéspedes solo se enfoquen en disfrutar y relajarse.
Para los que no quieran pasar la noche en sus cabañas flotantes en Puebla, también existe Fika, una cabaña más tradicional de toques rústicos y jardín a orilla del lago. Cabe destacar que Boscata extiende su propuesta de hospitalidad con variedad de experiencias disponibles para sus huéspedes, pensadas para que éstos puedan conectar directamente con la naturaleza; se pueden reservar cenas románticas al aire libre, noches de fogata a la orilla del lago, paseos en kayak o demás actividades acuáticas como esquí acuático, wakeboard, kneeboard o recorridos en inflables.
Sin duda alguna, estas cabañas serán garantía de una experiencia inolvidable ya que, al encontrarse flotando en el agua, permiten disfrutar de un nivel de privacidad más elevado y un entorno sin distracciones. El alojamiento se encuentra en un espacio considerablemente empinado, cuyas temperaturas cambian drásticamente a lo largo del año, por lo que se sugiere planear la estancia con anticipación y considerar la época del año en la que se visite.