Como cada año, la oferta gastronómica en la CDMX trae consigo propuestas culinarias honestas y llenas de sabor cuyo objetivo es acercar al comensal a degustar no solo con la boca sino con el corazón. O al menos así lo es para Emme Cafe, una cafetería en la Roma que goza de ser una de las aperturas más recientes y sorprendentes para todos los capitalinos. De entrada porque es un spot que se caracteriza por su ambiente sofisticado y de atmósfera despreocupada, así como por su cocina y platillos que nacen a partir de la historia, conocimiento y, por supuesto, preparación.
Con tan solo dos meses de apertura, Emme Cafe es una de las cafeterías ostería más populares del momento y el punto de reunión para quienes quieren disfrutar de un concepto culinario que cambia de la noche a la mañana. Durante las primeras horas es posible encontrar ‘desayunos todo el día’ a través de un menú variado y muy sustancioso creado por el chef Andrés Vargas, el cual nace y hace hincapié en platos saludables, pero con mucho sabor. Tal como el bowl de frutos rojos, toast de aguacate y hongos silvestres–también disponibles en otras presentaciones–, omelette, chilaquiles, sándwiches, paninis y un french toast para chuparse los dedos.
Para acompañar los desayunos, esta cafetería en la Roma tiene en su poder una carta de bebidas que va desde el espresso y americano, hasta el flat white, golden milk, matcha latte, machiato, por mencionar algunos. Así como tés de jengibre y limón, frutos rojos, verde y berry cabernet. Una de las novedades y extras en el menú es que a las bebidas se les puede agregar adaptógenos como ashwagandha, reishi, melena de león y cordyceps que ayudarán al cuerpo a reducir el estrés, desinflamar y mejorar el balance físico y mental.
Por la tarde, cuando cae el sol y el ambiente se torna romántico, el menú cambia priorizando los sabores de la auténtica gastronomía italiana en cada uno de sus platillos, mismos que reflejan historia, cultura y tradición. Una propuesta culinaria bien lograda, gracias a los viajes que el chef realizó por este país, en donde tuvo la oportunidad de aprender de las nonnas–abuelas–recetas tradicionales y auténticas que han pasado de generación en generación y que remontan a aquellos destinos turísticos tan bonitos como lo es Roma. De entrada un imperdible es el Carpaccio de Tomate con Pistacho; para el plato fuerte la pesca del día no falla; y para pastas, la Carbonara es un must.
En cuanto a los postres, Emme Cafe prepara uno de los mejores tiramisú en la CDMX y un pay de limoncillo que tanto por su presentación como por su sabor es muy cautivador. Para acompañar, esta cafetería en la Roma tiene una cuidadosa selección de vinos blancos, tintos y rosados que provienen de diferentes regiones de México y el mundo como lo son el Valle de Guadalupe, Querétaro e Italia. Por si fuera poco, también cuentan con coctelería de autor que se distingue por sus títulos originales y muy creativos como el Emme Sour, elaborado con gin, aperol, limón, eureka y huevo blanco.
Por último, el diseño de esta cafetería en la Roma estuvo a cargo de Mariela Noval, diseñadora industrial y socia de Emme Cafe. Para dar vida a su visión, ella buscó crear un espacio acogedor, en donde los tonos marrones y neutrales dan el vibe de estar en un cafecito de Italia. En la parte de adentro destaca su cocina al aire libre que permite al comensal ver e involucrarse a lo lejos como preparan sus alimentos. Pero sin duda uno de los aspectos más cool es su ventanita de afuera donde se puede pedir una rica taza de café y pan dulce.