No es ninguna novedad que México atraiga a montones de viajeros de todos los rincones del mundo que buscan conocer en persona los increíbles tesoros naturales en su territorio, desde playas hasta volcanes. Una de las implicaciones de que este sea un país megadiverso tiene que ver precisamente con la gran variedad de paisajes y ecosistemas que propician las condiciones para la existencia de diferentes especies, muchas de ellas endémicas. Si crees que todos los rincones que vale la pena visitar en nuestro país están llenos de turistas, espera a descubrir estos espectáculos naturales menos conocidos en México.
¡Viajen, disfruten y compartan!
Arco del Tiempo, Chiapas
La razón por la cual este espectáculo natural en el estado de Chiapas sigue siendo uno de los menos conocidos de México, es porque para descubrirlo, tendrás que emprender un trayecto extenuante que será motivo de emoción para los amantes del ecoturismo. Ubicado dentro de la Reserva de la Biósfera El Ocote, el Arco del Tiempo es la joya de la corona de un recorrido que atraviesa distintos escenarios para culminar en el descenso a rappel hasta llegar a las estrechas brecas rocosas que revelan una estructura monumental de más de 88 mil años y 185 metros de altura.
Xajha, Hidalgo
Escondido entre los cañones y las formaciones geológicas del estado de Hidalgo, existe un paraíso de grutas, cascadas y aguas termales que sin duda vale la pena descubrir. Xajha es uno de los espectáculos naturales menos conocidos de México, y eso también quiere decir que es un lugar que conserva la belleza propia del ecosistema. Para llegar, es necesario descender por el cañón hasta llegar a un río de aguas cálidas cuya temperatura ronda los 40 grados centígrados y que se puede recorrer en lancha hasta llegar a una espléndida caída de agua.
Archipiélago de Revillagigedo, Colima
Los volcanes consolidan algunos de los espectáculos naturales más sublimes del país, pero lo que pocos saben es que la belleza imponente de estos colosos no se limita solamente al territorio terrestre. México tiene volcanes en el mar, y son considerados Patrimonio Mundial por la UNESCO. El Archipiélago de Revillagigedo es un conjunto de cuatro islas volcánicas que, además de paisajes estremecedores, revelan uno de los ecosistemas más especiales, con montones de especies endémicas, entre las que destacan aves, peces, tiburones, mantarrayas gigantes, crustáceos y corales.
San Quintín, Baja California
Con sus playas vírgenes, reservas naturales, especies endémicas y experiencias de aventura, San Quintín es uno de los espectáculos de la naturaleza que no se exploran muy a fondo en las guías turísticas, pero que poco a poco ha ido atrayendo miradas de los amantes del ecoturismo. El principal atractivo de este lugar son sus paisajes, pero si lo visitas, no te olvides de planear una parada en Bahía de los Ángeles, donde podrás mirar de cerca la fauna marina e incluso nadar junto al enorme tiburón ballena.
Dunas de Chipehua, Oaxaca
La costa de Oaxaca es famosa por su gran variedad de playas paradisíacas, y a menos de una hora de Salina Cruz podemos encontrar un lugar que destaca por ofrecer un ecosistema único en la región. Se trata de las Dunas de Chipehua, un desierto de dunas blancas cuyo paisaje se interrumpe únicamente por una poza de agua esmeralda. Aquí se puede practicar sandboard y tomar fotos increíbles. Muy cerca de aquí se encuentra la playa Chipehua, el asentamiento más cercano donde te puedes hospedar si quieres conocer este espectáculo natural poco conocido en México.
Dunas Rojas de Pacula, Hidalgo
A unas cuantas horas de la CDMX, en el estado de Hidalgo, existe un rincón en el que podrás sentir que viajaste a Marte (y tomar fotos dignas de presumir en redes sociales). Se trata de las Dunas Rojas de Pacula, uno de los espectáculos naturales menos conocidos en México. El acceso al lugar es libre y no hay demasiadas restricciones, pero no por eso hay que olvidar ser respetuosos con el ecosistema. Aunque no se recomienda acampar aquí, es posible realizar días de campo o simplemente ir a explorar la zona caminando. La mejor temporada para visitar este lugar es el invierno, pues durante la época de lluvias es un poco más difícil apreciar el color.