Ubicado en el extremo noreste de México, Baja California es uno de los estados que vale la pena recorrer, ya que cuenta con infinidad de destinos que muestran su riqueza cultural, natural y gastronómica. Uno de ellos es San Quintín, muchas veces pasado por alto en las guías turísticas, pero que definitivamente vale la pena considerar gracias a sus preciosas playas vírgenes, reservas naturales y experiencias de aventura. Aquí te contamos más.
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San Quintín es uno de los destinos en Baja California que definitivamente vale la pena conocer, un precioso municipio agrícola y pesquero que destaca por su impresionante belleza y biodiversidad, por lo que es parada imperdible para viajeros amantes del medio ambiente. Alberga dos reservas naturales de increíble vegetación endémica, así como hermosos humedeces y una serie de playas vírgenes que permanecen ocultas para el turismo comercial.
La Reserva Natural Punta Mazo es una de estas joyas naturales, un verdadero santuario abundante en matorrales costeros y playas vírgenes. Su territorio inició su formación hace 180 mil años, esto con el surgimiento de 12 volcanes pertenecientes a San Quintín, que actualmente se posicionan bastante cerca de la costa y ofrecen algunos de los panoramas más espectaculares en Baja California. Esta reserva también se encuentra catalogada como zona Ramsar, ya que se considera como un área vital para el desarrollo de las aves migratorias.
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Aunado a esto, San Quintín también alberga la Reserva Natural Monte de Ceniza, enclavada justo en el centro de su bahía y resguardando una diversidad sorprendente de flora y fauna, así como un maravilloso contraste entre el mar y sus matorrales costeros. Aquí se pueden realizar expediciones de senderismo, camping y fotografía de naturaleza, al igual que actividades como observación de estrellas y ciclismo de montaña.
San Quintín y sus alrededores albergan una rica herencia cultural, por lo que vale la pena visitar los diversos poblados que conforman al municipio, como Camalú, El Rosario y Bahía de los Ángeles. Aquí se puede aprender más sobre las tradiciones locales, así como deleitarse con una propuesta gastronómica de privilegio a los productos de mar e ingredientes de temporada.
