Hay objetos con historia que poseen un valor emocional y cultural, y eso lo saben muy bien los coleccionistas. Para su fortuna y la de los curiosos, en la CDMX hay varios tianguis y bazares tradicionales que llevan años instalándose en las calles, ofreciendo la oportunidad de descubrir verdaderas joyas ocultas que no encontrarías en tiendas convencionales, desde antigüedades hasta ediciones limitadas. Con un sinfín de vendedores dispuestos a compartir sus historias, cada visita es una aventura llena de sorpresas y hallazgos inesperados. Ya sea que busques piezas con valor histórico, rarezas únicas o simplemente quieras disfrutar de la estética de objetos especiales, aquí te presentamos cinco tianguis y bazares para coleccionistas que no puedes perderte en la CDMX.
Tianguis de la Lagunilla
El Tianguis de la Lagunilla es un ícono de la Ciudad de México y un verdadero tesoro para los coleccionistas. Desde 1957, este mercado, que solo se instala los domingos, se ha convertido en uno de los más grandes y antiguos de América Latina. Es el lugar ideal para encontrar objetos únicos con historia. Aquí podrás descubrir muebles antiguos, desde salas completas y mesas hasta sillas, libreros y aparadores de diversos estilos y épocas. También hay una amplia selección de juguetes antiguos, como carritos, muñecas y figuras de acción. Si eres amante de la lectura, encontrarás libros antiguos, primeras ediciones, revistas especializadas y cómics. Para los aficionados a la fotografía, hay cámaras, objetivos y accesorios fotográficos. Además, puedes explorar relojes, monedas y objetos decorativos como espejos, cuadros y esculturas. No te olvides de la ropa vintage, sombreros y joyas que también están disponibles. Los vendedores son apasionados y conocen a fondo sus productos. Aunque hay piezas valiosas, también puedes hallar muchas a precios razonables. Hay cientos de puestos que se extienden por varias calles, así que necesitarás varias horas para explorar todo. Además, la oferta gastronómica es amplia, desde mariscos y tapas gourmet hasta gorditas y lasagna, así como los clásicos azulitos y micheladas. Aquí, tanto locales como turistas se mezclan en una experiencia auténtica de la Ciudad de México.
Dirección: Calle Comonfort, Peralvillo, Morelos, Cuauhtémoc.
Tianguis Cultural del Chopo
El Tianguis Cultural del Chopo es un punto de encuentro para los amantes de la contracultura, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial. Este mercado al aire libre se instala todos los sábados en la calle Juan Aldama, junto a la Biblioteca Vasconcelos y cerca de la estación del metro Buenavista. Es un paraíso para coleccionistas, donde puedes encontrar una amplia variedad de objetos, desde discos de vinilo y cómics hasta figuras de acción y arte. El ambiente del Chopo es ideal para los coleccionistas, ya que fomenta el intercambio de conocimientos y experiencias con otros apasionados. Desde su fundación en 1980, ha sido un espacio para la expresión de subculturas como el rock, el punk y el metal. Además de ser un lugar para comprar y vender, el Chopo es un centro cultural donde se organizan conciertos, exposiciones de arte y eventos alternativos, haciendo de cada visita una experiencia única.
Dirección: Juan Aldama, Buenavista, Cuauhtémoc.
El Bazar del Parque Ignacio Chávez
El Bazar del Parque Ignacio Chávez, también conocido como Bazar de la Roma o Tianguis de Cuauhtémoc, tiene más de 30 años de historia y es un destino imperdible para los coleccionistas en la Ciudad de México. A diferencia del Chopo, este bazar se especializa en objetos antiguos y de segunda mano, ofreciendo un ambiente más tranquilo y relajado, perfecto para buscar tesoros. Aquí encontrarás una gran variedad de artículos, desde muebles y juguetes hasta libros, discos de vinilo, cámaras fotográficas y relojes. Cada puesto es una sorpresa, y puedes descubrir verdaderas gangas a precios razonables. Muchos de los objetos tienen una historia única, como juguetes de la infancia del siglo pasado o cascos de la Segunda Guerra Mundial, lo que hace que la experiencia sea aún más enriquecedora. El bazar se instala todos los sábados y domingos de 9:00 a 18:00 alrededor del Parque Ignacio Chávez.
Dirección: Av. Cuauhtémoc S/N, Doctores, Cuauhtémoc.
Tianguis de juguetes del metro Hidalgo
El tianguis de juguetes del Metro Hidalgo es un verdadero paraíso para los amantes de los juguetes clásicos y los coleccionistas. Este mercado al aire libre se instala los sábados a las afueras de la estación del Metro Hidalgo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Aquí encontrarás una amplia variedad de juguetes, desde los más antiguos hasta los que marcaron a toda una generación, como figuras de acción, muñecos, juegos de mesa y videojuegos. Famoso por sus piezas nostálgicas, el tianguis ofrece tesoros como las Cajitas Sonrics, Hielocos, tazos, Playmobil, Don Gato y Mario Bros. También encontrarás juguetes de los 80 y 90, como los Tamagotchi y los Furby. Los precios varían, con opciones desde difíciles de conseguir hasta más comunes y asequibles. El ambiente es divertido y nostálgico, ideal para recordar los juguetes de tu infancia. Se instala desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, justo al lado de la Alameda Central.
Dirección: A las afueras del metro Hidalgo.
Tianguis de la San Felipe
El tianguis de la colonia San Felipe de Jesús es considerado el más grande de América Latina y un auténtico paraíso para los coleccionistas. Este mercado al aire libre, conocido como el ‘tianguis de la Sanfe’, se instala todos los domingos a lo largo de la calle Villa de Ayala en la delegación Gustavo A. Madero. Con más de 40 años de historia, comenzó como un pequeño mercado de herramientas con solo 17 comerciantes y ha crecido hasta convertirse en un corredor comercial de casi siete kilómetros, donde operan alrededor de 30 mil vendedores y asisten unas 500 mil personas cada domingo. La oferta es inmensa y variada: desde antigüedades y curiosidades hasta objetos más modernos. Los precios son muy diversos, así que es posible encontrar verdaderas gangas y sorpresas en cada puesto. Aquí puedes hallar de todo: ropa, comida, muebles, electrodomésticos y una amplia gama de objetos de colección. Es tan grande que recorrerlo por completo en un solo día puede ser una misión casi imposible.