5 cosas que puedes hacer en Acolman, el pueblito secreto y muy encantador del Estado de México donde dicen que nacieron las piñatas

Si estás buscando un plan de fin de semana que te saque de la rutina sin irte muy lejos, el pueblito de Acolman de Nezahualcóyotl es una joyita imperdible. A solo hora y media de la CDMX, y 20 minutos de Teotihuacán, este pintoresco pueblo mexiquense es ideal para recorrer en un día o disfrutar con calma durante el fin de semana. Conocido como la cuna de las piñatas, Acolman forma parte de los llamados Pueblos con Encanto, pues combina historia, tradiciones, naturaleza y un ambiente tranquilo y colorido que invita a caminar sin prisa. Aquí te contamos algunos de los lugares que puedes visitar en este destino encantador.

Convento de Acolman
Convento de Acolman. Foto: Wikimedia

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Camina por el pueblo de Acolman

Por supuesto, tu visita tiene que empezar en el centro del pueblo. Como ya te adelantábamos, Acolman es conocida como la cuna de la piñata. Se dice que los monjes agustinos las usaban como herramienta de evangelización desde el siglo XVI, así que no te sorprendas si encuentras varios talleres y tiendas donde las hacen y venden, llenas de coloridos papeles que cuelgan como si fuera fiesta todo el año. Ahí mismo está el Monumento a la Piñata, que conmemora el origen de las tradicionales posadas mexicanas. Y si tienes la suerte de ir en diciembre, no te puedes perder la Feria de la Piñata, una celebración con bailes populares y concursos de piñatas gigantescas y originales.

Iglesias de Acolman
Santuario de Santa María en Acolman. Foto: experiencia.edomex.gob.mx

Por otro lado, Acolman tiene nada menos que cuatro iglesias que puedes visitar: la Iglesia Franciscana de San Miguel Arcángel Xometla, construida en 1599; la Iglesia de San Mateo Chipiltepec con un estilo ecléctico muy llamativo; la Iglesia de Santa María Magdalena, de 1549 y considerada una de las más antiguas de México; y el Santuario de Santa María, la más moderna, edificada en 1900. Y para cerrar con broche de oro, pásate por el mercado local y prueba lo mejor de la gastronomía de la región: barbacoa al horno, mixiotes, mole rojo, tamales de ombligo, ensalada de nopales y la tradicional sopa pepeto, hecha con chilacayote, habas, elote, carne, epazote y chile manzano.

Conoce el Ex convento de San Agustín

Además de sus cuatro iglesias, hay un lugar que merece una mención especial: el Ex Convento de San Agustín. Construido en 1539, este conjunto es considerado uno de los más importantes y hermosos del siglo XVI. Su arquitectura sigue el estilo clásico de los conventos mendicantes de la época: templo, atrio y claustro. Destaca por su estructura sobria pero imponente, y por una fachada que especialistas consideran una joya del estilo plateresco en América, con detalles inspirados en el Renacimiento italiano. Por dentro, el convento guarda tesoros como algunas de las pinturas murales más antiguas de América Latina. Hoy en día, el edificio alberga el Museo Virreinal de Acolman, donde puedes encontrar piezas virreinales como esculturas en pasta de caña, óleos, mobiliario religioso y textiles de la época. Aunque a veces no cuenta con exposiciones permanentes, el convento en sí ya es toda una experiencia.

Pueblo Acolman de Nezahualcóyotl
Conoce el Ex convento de San Agustín. Foto: Shutterstock
Ex convento de San Agustín
Una joya arquitectónica del siglo XVI. Foto: Shutterstock

Disfruta de la naturaleza en La Rinconada

Si buscas conectar con la naturaleza en Acolman, lánzate a La Rinconada, una reserva natural que forma parte de la Sierra Patlachique, una cadena montañosa que cruza varios municipios del Estado de México. Este lugar es perfecto para desconectarte un rato: está lleno de árboles como pinos, encinos y oyameles que le dan un ambiente fresco, boscoso y súper agradable. Entre sus rincones encontrarás manantiales y pequeños cuerpos de agua que hacen todavía más especial el paisaje. Hay senderos ideales para caminar con calma o incluso aventarte una buena ruta de ciclismo de montaña. También puedes hacer un picnic en las áreas designadas o quedarte a acampar si quieres alargar la escapada. Es uno de esos lugares que te hacen olvidar que estás tan cerca de la ciudad.

La Rinconada en Acolman
La Rinconada. Foto: Yeik Morales

Explora las Cuevas de la Amistad

Otro lugar lleno de naturaleza y que además sorprende por lo poco conocido que es, son las Cuevas de la Amistad, ubicadas también dentro de la Sierra de Patlachique. Estas cuevas son formaciones geológicas que se han moldeado con el paso del tiempo gracias al agua y otros elementos naturales. Algunas son lo suficientemente amplias como para explorarlas por dentro, mientras que otras están cerradas por seguridad. El parque donde se encuentran tiene senderos señalizados para recorrer la zona, además de varios espacios para pasar el día: canchas de fútbol, ciclopista, palapas, zona de asadores, alberca y chapoteaderos. Así que, además de explorar las cuevas, puedes echarte un día completo de actividades al aire libre.

Las Cuevas de la Amistad, Acolman
Las Cuevas de la Amistad. Foto: experiencia.edomex.gob.mx
Las Cuevas de la Amistad, Acolman
Foto: experiencia.edomex.gob.mx

Visita el Museo del Hombre de Tepexpan

En la localidad de Tepexpan, la más poblada de Acolman, se encuentra un museo pequeño pero fascinante: el Museo del Hombre de Tepexpan. Este lugar fue creado para resguardar y dar a conocer uno de los hallazgos paleontológicos más importantes de la región: el famoso ‘Hombre de Tepexpan’, un esqueleto que fue encontrado junto a restos de mamuts, lo que en su momento hizo pensar que pertenecía a un humano que convivió con la megafauna del Pleistoceno. Pero estudios más recientes lo sitúan entre los 2 mil y 5 mil años. Aun así, su importancia sigue siendo enorme, y en el museo puedes ver una réplica del esqueleto. El museo también exhibe fósiles de mamuts, bisontes y otros animales prehistóricos que habitaron esta zona, así como herramientas de piedra y objetos arqueológicos que ayudan a imaginar cómo vivían los antiguos pobladores. El museo abre de martes a domingo de 10 a 17 horas y la entrada es gratuita.

Museo del Hombre de Tepexpan
Foto: X @cultura_mx

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