Quién diría que un antiguo monasterio del siglo XVI donde alguna vez se meditaba en silencio, hoy albergaría una de las cervecerías más originales de la Roma. Lo que era un santuario para el alma, ahora lo es para los amantes de la buena cerveza artesanal. En esas paredes históricas y detrás de una misteriosa puerta de madera marcada solo por el dibujo de un chapulín, se encuentra la Cervecería Cru Cru Brew. Como puedes ver, la peculiaridad no solo está en el lugar, sino también en el nombre: a su dueño y fundador le encantan los insectos y lo eligió inspirado en el sonido que hacen los chapulines. Para que te des una idea de dónde está, esta cervecería independiente y 100 % mexicana se encuentra en el Barrio de la Romita, el último rincón de la colonia Roma que aún no ha sido tocado por la gentrificación y que conserva la esencia del pueblo que alguna fue.
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Fábrica y cervecería en el mismo lugar
Otra de las grandes peculiaridades de la Cervecería Cru Cru Brew es que todas las chelas del menú se fabrican ahí mismo, así que siempre te las sirven frescas, directo del fermentador al vaso. El espacio es abierto, con un diseño industrial relajado que va perfecto con el ambiente cervecero, ideal para refugiarse del calor. Todo empezó como un experimento entre el fundador y sus amigos más cercanos, quienes por pura curiosidad comenzaron a hacer cerveza con equipo básico. Al principio no les salía nada bien, pero con el tiempo fueron puliendo la receta, tanto, que algunos restaurantes comenzaron a pedirles producto. Con el crecimiento del proyecto, se mudaron a este lugar donde no solo fabrican sus cervezas, también montaron un laboratorio para analizar cada lote y hasta producen su propia levadura casera. Hoy, Cru Cru es un orgulloso referente de la cerveza chilanga.
De lagers a cerveza con chapulines: las joyas de la Cervecería Cru Cru Brew
¿Pero cuáles son las cervezas que te van a refrescar? En Cru Cru Brew tienen una buena variedad para todo tipo de gustos, desde los que prefieren algo ligero hasta los que buscan sabores más intensos. Hay opciones de temporada y también su línea clásica, disponible todo el año. Por ejemplo, está la Cru Cru American Lager, ligera, con un suave aroma a malta, súper fácil de tomar y muy refrescante. Luego está la Cru Cru Pale Ale, la primera que hicieron: una cerveza cobriza, de cuerpo medio, con lúpulos americanos y un amargor sabroso. Si te gustan los sabores más intensos, prueba la Cru Cru IPA, con notas tropicales y cítricas, bien aromática y con un amargor final que está muy bien equilibrado. Para los amantes del café, tienen la Cru Cru Porter, una oscura con notas de caramelo, café y un rico toque a chocolate. Y si te quieres aventurar con algo fuera de lo común, la joya de la casa es la Gose con Chapulines, una cerveza única que incluye chapulines de verdad, inspirada en una receta milenaria y con ese saborcito especial a sal de gusano. Sí, suena rara, pero tienes que probarla.
Botanas, promos y jueves de salsa
Para acompañarlas, en Cru Cru tienen botanitas clásicas de bar que van perfecto con una cerveza bien fría como papas, guacamole, chapulines y queso panela para picar, o si andas con más hambre, puedes pedir algo más sustancioso como choripán, alitas búfalo o boneless. Además, tienen varias promociones durante la semana: los miércoles la chela cuesta $50, los jueves hay jarras a $250, el viernes hay 3×2 de 9 a 10 p.m. y los sábados igual pero de 2 a 5 p.m. Y si lo tuyo es el bailongo, los jueves son de salsa desde las 8 de la noche. Cru Cru abre de miércoles a viernes de 6 a 11 p.m. y los sábados desde las 2 p.m. Así que ya sabes, si el calor aprieta y se te antoja una buena cerveza en un lugar con onda, lánzate a esta cervecería secreta en la Roma.
Dirección: Callejón de Romita 8, La Romita, Roma Norte, Cuauhtémoc
Página: @crucrumx
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