¡Qué la lluvia no arruine tus planes! Este verano date una escapada de la CDMX y lánzate a conocer las cascadas más bellas del Estado de México. Estas colas de caballo no solo son impresionantes y tienen imponentes caídas de agua, sino que además son perfectas para refrescarse y nadar. O simplemente ideales para admirarlas y relajarse con su sonido. Lo mejor de todo es que se ubican a dos horas de la capital, un viaje exprés al que puedes ir y regresar el mismo día si lo prefieres.
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Cascada de Tixhiñú
La Cascada de Tixhiñú es una de las formaciones naturales más impresionantes del Estado de México. Como tal se ubica en el Pueblo Mágico de Aculco, recóndita entre un escenario boscoso poco conocido por el turismo. Tiene una caída de agua de 15 metros, que se nutre de la Presa Ñadó y al caer se concentra en un pozo natural. También tiene un cañón donde puedes realizar camping, rápel y ciclismo de montaña. Sí puedes nadar ahí, aunque el agua está fría y el espacio suele ser resbaladizo así que lleva la ropa y el calzado adecuado. Por otro lado, esta cascada abre todos los días de la semana y solo tienes que pagar el estacionamiento y tus alimentos y bebidas.
Cascada de la Concepción
Dentro del mismo Pueblo Mágico de Aculco encontrarás otra de las cascadas más bellas del Estado de México. Se trata de la Cascada de la Concepción, una cola de caballo que desciende de entre enormes formaciones rocosas o mejor dicho columnas basálticas. Esta cascada al igual que la Cascada de Tixhiñú se nutren de la Presa Ñadó, solo que La Concepción es mucho más alta, pues tiene una caída de 25 metros de altura. Por otro lado, tiene un mirador desde donde puedes ver su imponente agua descender. Pero si te laten las aventuras extremas sobre sus paredes basálticas puedes practicar rápel y campismo.
Cascadas Velo de Novia
El Pueblo Mágico de Valle de Bravo también es hogar de preciosas cascadas. Y la Cascada Velo de Novia es la cola de caballo más popular de este destino. Tiene una caída de agua de aproximadamente 35 metros de altura y su peculiar nombre se debe al descenso de su agua. Y es que al caer a tierra firme da la impresión de ser un velo de novia. Por otro lado, dentro del territorio donde se ubica la cascada también puedes realizar senderismo, rápel e incluso dar paseos a caballo. Además, en el espacio también hay asadores por si quieres hacer una carnita asada, cabañas y venta de artesanías.
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Cascadas El Fresno
Las Cascadas El Fresno son otra maravilla natural de nuestro país, estas se ubican entre los límites del Estado de México e Hidalgo. Como tal se localizan en el municipio de Soyaniquilpan de Juárez, un destino lleno de vegetación, poza, manantiales y colas de caballo. Por otro lado, alrededor de este paraíso natural hay cabañas por si deseas pasar ahí la noche, además de áreas para acampar y tirolesa. No olvides llevar tu parrilla para hacer una rica carnita asada.
Cascadas Villa de Carbón
Otra de las cascadas más bellas del Estado de México es, sin duda las Cascadas Villa de Carbón. Estas cascadas se ubican a las afueras del Pueblo Mágico Villa del Carbón, precisamente en el Parque Ecoturístico a 10 minutos del centro del pueblo. Como tal se localizan rumbo a la carretera Chapa de Mota. Al llegar verás un escenario natural único que se comprende de lagos y bosques, pero también de albercas, toboganes y jardines. Ahí puedes acampar, comer rico y disfrutar del entorno en compañía de tu familia.
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