El Día de Muertos en México ya es una celebración que deslumbra al mundo, pero en el Pueblo Mágico de Chignahuapan alcanza otro nivel. Aquí, la tradición se vive con un espectáculo nocturno sobre la gran laguna del pueblo, que se transforma en un escenario lleno de luz, música y misticismo. La celebración tiene nombre: el Festival de la Luz y de la Vida, organizado por el gobierno municipal, que lleva 29 años realizándose del 31 de octubre al 2 de noviembre. Es una experiencia única que mezcla cultura, espiritualidad y fiesta para honrar la vida y la muerte. Cada año reúne a cientos de visitantes que acuden para presenciar un espectáculo de danza, música y teatro sobre el agua, iluminado con antorchas y ofrendas que rinden tributo a nuestras raíces.
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¿De qué trata el Festival de la Luz y de la Vida en Chignahuapan?
En el Festival de la Luz y de la Vida todo gira en torno a recrear el viaje del alma al Mictlán, la tierra de los muertos según la mitología mexica. A través de este espectáculo, se recrea el recorrido por los nueve niveles que debe atravesar el alma para alcanzar el descanso eterno. Todo comienza con un desfile de antorchas que parte del centro de Chignahuapan, frente a la Parroquia de Santiago Apóstol, y avanza hasta la laguna. Los participantes caminan por la Calzada de las Almas, un sendero iluminado por antorchas y flores de cempasúchil que simbolizan la guía de las almas en su camino al más allá.
La pirámide flotante en la laguna de Chignahuapan
El momento más esperado del Festival de la Luz y de la Vida sucede sobre la Laguna de Chignahuapan, donde se levanta una impresionante escenografía coronada por una pirámide flotante, custodiada por calaveras, bailarines, música prehispánica, luces, pirotecnia y narraciones que envuelven el ambiente. El espectáculo parte de la creencia de que la laguna es la puerta de entrada al Mictlán, el camino que recorren las almas después de la muerte, y en él suele aparecer el Xoloitzcuintle, el perro que las guía a cruzar el río Apanohuacalhuia. Con el reflejo de las luces sobre el agua, la laguna se transforma en un portal entre vivos y muertos: un homenaje lleno de color, sonido y energía para recordar a quienes partieron y desearles un buen viaje al más allá.
Ofrendas, concursos y boletos: todo lo que debes saber para vivir el festival
Al concluir el ritual principal, los asistentes pueden seguir disfrutando de la noche, recorrer la instalación de ofrendas monumentales hechos con tapetes de granito, participar en concursos de altares tradicionales y Catrinas, y admirar la famosa ofrenda de las mil luces. Tampoco faltan los sabores típicos, hay puestos de pan de muerto, tamales, atole y otros platillos locales, además de una exposición artesanal. Aunque gran parte de la fiesta se vive en el centro del pueblo, para ver el espectáculo sobre la laguna hay un costo de acceso que va de $300 a $1,300 por persona, según la zona y la cercanía al agua. Los boletos se venden en la página oficial del festival. Pero si te encanta esta fecha, vivir el Festival de la Luz y de la Vida en Chignahuapan es una experiencia que sí o sí deberías disfrutar.
Página: festivaldelaluzydelavida.com
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