No hay duda que San Luis Potosí es un estado de riqueza biodiversa sorprendente, con preciosos rinconcitos que deslumbrarán a cualquiera con su magnificencia natural. Las Cascadas de Micos conforman uno de ellos, un conjunto de caídas de agua divididas por increíbles pozas azul turquesa, ofreciendo no sólo una de las actividades ecoturísticas más especiales de México, sino también una experiencia de conexión medioambiental y turismo responsable. ¡Tienes que visitarlas!
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Las Cascadas de Micos son uno de los escenarios naturales más sorprendentes de San Luis Potosí, e inclusive podría decirse que de todo México. Se trata de un conjunto de siete grandes caídas de agua características por sus bellísimas tonalidades turquesas – obtenidas gracias a su abundancia en minerales -, así como por dividirse por variedad de pozas naturales donde disfrutar de un chapuzón refrescante.
Se localizan apenas a ocho kilómetros de Ciudad Valles, segundo núcleo urbano más grande e importante de San Luis Potosí, al igual que vía de acceso a las cuevas y cascadas en la región. Las Cascadas de Micos son el destino perfecto para practicar turismo de aventura, ya que en su espacio se pueden realizar actividades de contacto con la naturaleza que, además, llevarán la adrenalina al límite.
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Entre las más destacables está su Sky Bike, un maravilloso recorrido en bicicletas suspendidas en el aire, aseguradas por cables de alta resistencia que brindan seguridad a sus pasajeros, mientras les permiten apreciar algunos de los panoramas más sorprendentes hacia las cascadas. Sin duda es una experiencia para los más intrépidos – y sin miedo a las alturas -, pero que vale la pena para sorprenderse con la belleza natural del lugar; el centro recomendado para este servicio es Adventureland, conformado por un equipo de profesionales dedicados a la diversión ecoturística responsable.
De visitar las Cascadas de Micos, también será posible sorprenderse con otras actividades igual de maravillosas. Ya sea que optes por practicar cañonismo entre sus saltos de cascada, volar por los aires en alguna de sus cinco tirolesas – ¡o en todas! -, cruzar sus largos puentes colgantes, o simplemente relajarte tranquilamente en sus aguas turquesas, tendrás una experiencia espectacular y digna de repetir.
