Hay ocasiones en las que llegamos a un lugar y nos transportamos automáticamente a otro sitio completamente distinto. Por ello, entre todo el caos citadino es bueno descubrir establecimientos que, además de llevar consigo una increíble propuesta gastronómica, también comparten una atmósfera pacífica y de tranquilidad permanente. A un lado de la Plaza Río de Janeiro se encuentra Café Trucha, un recinto que definitivamente vale la pena conocer por su esencia europea y deliciosos postres florales.
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Café Trucha es uno de los rinconcitos más bonitos de la colonia Roma. Se localiza justo a un lado de la Plaza Río de Janeiro, compartiendo una atmósfera casual y despreocupada que se siente como un respiro de aire fresco en la ciudad. El proyecto nació a raíz del trabajo y la creatividad culinaria de Poppy Powell, quien es también sous chef de Marmota – restaurante de cocina estacional situado justo a un costado de Café Trucha – y es responsable de un delicioso menú de platos pequeños y postres florales.
Al llegar te recibirá un espacio de esencia europea y encanto eventual, con algunas mesitas de madera establecidas sobre la banqueta y otras más al interior. La decoración es sencilla y reconfortante, hay plantitas que llenan de vida al lugar, acabados vintage, botellas de vino sobre sus estantes y un gran pizarrón donde leer el menú disponible durante el día.
Éste último suele conformarse por aperitivos y platos pequeños, todos perfectos para disfrutar durante una comida casual y refrescante. Destacan su toast de boquerones con ajo verde, ensalada césar con sardinas, ostiones fritos, o burrata con higos y jitomates heirloom. Recomendamos visitar Café Trucha durante su brunch de los domingos, y así degustar sus creaciones de la mano de alguno de sus vinos naturales.
Si visitas Café Trucha con antojo de algo dulce, o para hacer home office fuera de casa y rodeado de un entorno agradable, entonces lo mejor será consentirte con alguno de sus postres. No solo son preciosos a la vista, sino que también comparten el balance perfecto entre sabores dulces y refrescantes; uno de los favoritos es su pastel de aceite de olivo, aunque lo mejor es ir directamente a la barra y elegir lo que más se te antoje en ese momento.